“Somos el único gobierno que terminó con esto”, declaró Caputo sobre el fin de la 19.640

En declaraciones a la prensa tras votar en el Instituto Eccleston de Palermo, en el marco de las elecciones legislativas porteñas, el ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, confirmó públicamente que el régimen de promoción industrial de Tierra del Fuego fue eliminado por decisión suya, en un mensaje que no tardó en generar repercusiones políticas y sociales.

El ministro de Economía Luis Caputo se refirió por primera vez de forma directa y tajante al fin del subrégimen de promoción industrial de Tierra del Fuego, una medida que ya impacta de lleno en el futuro de la producción electrónica y tecnológica de la provincia más austral del país.

“Somos el único Gobierno que terminó con un régimen que todo el mundo estaba en contra y me sorprende que nadie lo haya dicho”, aseguró Caputo al ser consultado sobre la baja de aranceles a la importación de electrónicos, que en la práctica significa el cierre del régimen fueguino.

El funcionario no dudó en atribuirse personalmente la decisión "somos el Gobierno que terminó con esto y fue decisión mía”, remarcó ante los periodistas que cubrían su votación en la Ciudad de Buenos Aires.

Pero lo que más llamó la atención fue el tono irónico con el que defendió su medida, incluso refiriéndose a vínculos familiares "una de las dos empresas más grandes de Tierra del Fuego es de un primo mío”, explicó en alusión a Nicolás Caputo, socio de la firma Mirgor, con presencia en el régimen fueguino.

Y agregó, entre risas "así que cuando vean a algún candidato o funcionario terminar con algo que no le beneficia a su familia, avísenme que me hago un cóctel de sapos y me lo como”.

Las declaraciones generaron un inmediato revuelo en sectores industriales, gremiales y políticos de Tierra del Fuego, donde miles de empleos dependen directamente del ahora extinto subrégimen de promoción.

Mientras los representantes provinciales aún evalúan acciones legales y legislativas, el mensaje de Caputo deja en claro que la decisión está tomada y no tiene marcha atrás.