Desde Tierra del Fuego piden rectificación por dichos atribuidos al Presidente sobre Malvinas

La provincia que ejerce jurisdicción sobre las Islas Malvinas pide una rectificación oficial para evitar daños a la posición argentina en el sistema internacional.

TIERRA DEL FUEGO30/12/202519640 Noticias19640 Noticias
Malvinas

La entrevista publicada el 29 de diciembre por el diario británico The Telegraph atribuye al Presidente de la Nación una frase de enorme gravedad institucional y jurídica al sostener que el territorio de las Islas Malvinas “debería volver a la Argentina sólo a través de la negociación y cuando los isleños así lo deseen”. Desde Tierra del Fuego —provincia que tiene bajo su jurisdicción a las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes— apelamos a la buena fe y optamos creer que esa afirmación no es veraz o, cuanto menos, que ha sido incorrectamente presentada.

De ser cierta, implicaría tirar por la borda sesenta años de construcción jurídica, diplomática y política de la República Argentina, cuyo hito central es la Resolución 2065 (XX) de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Esa resolución, adoptada el 16 de diciembre de 1965 —fecha que acabamos de conmemorar— fue el resultado de un alegato decisivo del entonces embajador argentino José María Ruda, que logró imponer un criterio medular: el respeto de los intereses de la población de las islas, y no sus deseos, como pretendía el Reino Unido para forzar la aplicación del principio de libre determinación.

La diferencia no es semántica; es jurídica y sustantiva. La comunidad internacional reconoció la existencia de una disputa de soberanía entre la Argentina y el Reino Unido y encuadró a la Cuestión Malvinas dentro del proceso de descolonización como “uno de los casos de colonialismo”, con una solución que debe alcanzarse por la vía de la solución de la controversia, instando a las negociaciones entre Estados y teniendo en cuenta los intereses de los habitantes, pero sin trasladarles una titularidad soberana que no les corresponde.

Aceptar hoy la noción de los “deseos de los isleños” no sólo contradice la histórica posición argentina sostenida de manera ininterrumpida por gobiernos de distinto signo y color político, sino que además vulneraría nuestra Constitución Nacional. La Disposición Transitoria Primera consagra el reclamo de soberanía sobre las islas y establece que su recuperación debe realizarse respetando el modo de vida de sus habitantes y conforme al derecho internacional. No hay allí —ni puede haber— reconocimiento alguno de un pretendido derecho de libre determinación de una población implantada como consecuencia de un acto colonial de fuerza ocurrido en 1833. Sostener lo contrario implicaría, además, configurar una causal de extrema gravedad institucional, con eventuales responsabilidades políticas.

Por eso, desde Tierra del Fuego optamos por darle el beneficio de la duda en que el Presidente de la Nación no haya pronunciado esas palabras en los términos en que se le atribuyen. Precisamente por esa confianza es que resulta urgente una rectificación y aclaración oficial por parte del Gobierno nacional.

No se trata de una cuestión menor ni de una cuestión académica. Es fundamental recordar que para el derecho internacional, los dichos públicos de un Jefe de Estado o de un Ministro de Relaciones Exteriores obligan al Estado que representan en la orbita internacional. La historia ofrece ejemplos elocuentes. La conocida “Declaración Ihlen”, formulada por el canciller noruego Nils Claus Ihlen, fue determinante para que Noruega perdiera sus pretensiones sobre Groenlandia Oriental frente a Dinamarca. Una frase, una manifestación pública, bastó para producir efectos jurídicos internacionales irreversibles.

Te puede interesar

Banner vertical_15x13cm_opcion2

Lo más visto

Deleite

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email

Martínez Sosa Banner

Banner Cooperativa Electrica