Efeméride obrera: tras 40 días de paro, los metalúrgicos logran una victoria histórica

En Río Grande, los metalúrgicos conquistaron el histórico "tres por uno" tras 40 días de huelga, piquetes y represión policial.

RÍO GRANDE13/06/202519640 Noticias19640 Noticias
Huelga de la UOM 1988

En un contexto nacional marcado por la inflación y el ajuste económico, un conflicto salarial en el extremo austral del país se convirtió en símbolo de resistencia obrera. La huelga de los metalúrgicos de Río Grande en 1988, más que una disputa por el salario, fue un acto de organización, solidaridad y lucha frente a la intransigencia patronal y el poder del Estado. El 13 de junio se alcanzaba un acuerdo que no solo triplicó los salarios nacionales del sector, sino que también dejó una huella imborrable en la historia del movimiento obrero argentino.

A comienzos de abril de 1988, los trabajadores metalúrgicos de Río Grande iniciaron una huelga por tiempo indefinido en reclamo de un salario de 2.900 australes. La oferta patronal inicial era muy inferior, y lejos de resolverse en una semana, como estimaban algunos dirigentes gremiales, el conflicto se extendió durante 40 días.

Durante ese tiempo, las fábricas fueron escenario de piquetes organizados para impedir el ingreso de trabajadores contratados por fuera del conflicto. Según Apolonio Benítez, uno de los protagonistas, “la primera forma de autoorganización fueron los piquetes”, aunque la patronal y los medios los calificaban como actos de vandalismo.

El conflicto escaló con represión policial, como la que ocurrió frente a la planta de JVC, donde operarios resultaron heridos y se denunció violencia contra mujeres. Las detenciones eran frecuentes, incluso de delegados sindicales, lo que generaba movilizaciones espontáneas hacia dependencias policiales para exigir su liberación.

Sin embargo, la huelga también generó una amplia red de solidaridad: marchas multitudinarias como la Marcha de las Antorchas, colectas populares, actividades culturales solidarias, y el apoyo de comerciantes y vecinos que fiaban productos o perdonaban el alquiler a las familias de huelguistas.

La situación llegó a su fin el 13 de junio con una propuesta empresaria que estableció aumentos escalonados: 2.550 australes en abril, 2.800 en mayo y 3.100 en junio, la reincorporación de los 180 despedidos y un pago adicional de 1.000 australes por los días de huelga. Así nació el histórico coeficiente tres, una conquista que elevó los salarios fueguinos muy por encima de los establecidos en el resto del país.

Te puede interesar

Martínez Sosa Banner

Lo más visto

Banner Cooperativa Electrica

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email