“Seguramente peligra la continuidad de algunas empresas”, aseveró Wallner

En declaraciones con Radio Provincia, el presidente de la Cámara Fueguina de la Construcción, Daniel Wallner, realizó un crudo balance de la temporada. Señaló que los únicos avances se dieron en las obras del IPV, y a un ritmo “muy tranquilo”, mientras que el futuro inmediato presenta un panorama “totalmente negativo”.

En esa línea, Wallner fue categórico al analizar el desarrollo de la obra pública durante este año "fue como se había anticipado, con un ritmo muy tranquilo con respecto a las viviendas del IPV, que fue en lo único que se pudo trabajar. Se retomaron las obras entre septiembre y octubre y se trabajó en función de la disponibilidad presupuestaria del IPV”.

Pese a las limitaciones, destacó que se lograron mantener algunas cuadrillas en actividad "trabajamos a un ritmo que no es el deseado, pero por lo menos hemos tenido algo de gente en las obras. Ya estamos terminando los trabajos que se podían hacer y ya estamos en el invierno, así que el ritmo va a bajar. No sabemos cómo vamos a seguir la temporada que viene y hay una total incertidumbre”.

Sobre el financiamiento, Wallner explicó que “el IPV se hizo cargo de la plata que prometió Nación por los certificados que se debían. Los pagó el IPV con los pocos fondos que tiene disponibles. Se pagó con cierta demora, pero se pagó. Los certificados desde octubre a la fecha se vinieron pagando regularmente”.

Sin embargo, advirtió que “hay deudas pendientes, que son los intereses por todos los pagos atrasados del año 2023 y 2024. Eso todavía está en negociaciones”.

Al proyectar lo que viene, Wallner no fue optimista "las perspectivas para adelante es que no va a haber más obra pública. Todo lo que se haga va a ser exclusivamente con los fondos propios que puedan disponer los municipios o la provincia. Desde Nación no va a haber ningún envío de dinero para otras obras”.

Indicó que Río Grande y Ushuaia están ejecutando algunas obras menores con recursos propios, como pavimento o alumbrado, pero que esto no es suficiente "cada uno tiene que resolver sus propios problemas, primero los sueldos y después otros gastos. El panorama para el año que viene es totalmente negativo”.

Sobre el FAMP (Fondo de Ampliación de la Matriz Productiva), sostuvo que ha funcionado como alternativa parcial de financiamiento "para poner generadores nuevos en la usina de Ushuaia se recurrió a fondos del FAMP. Con la presidente tuvimos un encuentro en enero y se habló de que las empresas privadas puedan usar estos fondos”.

En cuanto al sostenimiento de las estructuras empresariales, fue claro "nosotros tenemos veinte empresas asociadas a la cámara y en Ushuaia hay obra privada. Las empresas de Río Grande que hacemos obra pública hemos desarrollado una estructura a lo largo de 30 o 40 años. Cuando se corta eso, sobra estructura, y hay que ajustarse para poder pasar los años que se vienen”.

“La obra privada no alcanza para todos. En Ushuaia sí, porque hay mucha obra vinculada con el turismo. Pero en Río Grande la situación es muy distinta”, comparó.

Por lo que, Wallner sostuvo “Seguramente peligra la continuidad de algunas empresas. Tenemos dentro de la cámara varias que están en situación complicada. Con el tema de las maquinarias no hay problema, se guardan. El problema es la mano de obra, los técnicos, los mecánicos. El que menos tiene, lleva 20 años en la empresa”.

Wallner calculó que “el capital humano fijo en una empresa va de cinco o seis personas a diez o quince, depende del tamaño. Hay que mantener veinte sueldos sin facturar. Cuando hay un parate tanto las empresas chicas como las grandes se perjudican. Obviamente venimos complicados del año pasado y con el panorama que tenemos para adelante se hace más complicado. En este momento estamos tratando de llegar a fin de año”.

Consultado sobre el diálogo con la UOCRA, indicó que “hay diálogo y estamos tratando todos de tener trabajo. Nosotros necesitamos de ellos y estamos haciendo un esfuerzo para mantener la poca gente que tenemos. Con el gobierno, si no hay obras no hay mucho diálogo. Solo para reclamar que paguen los intereses y facturas atrasadas”.

Sobre los costos, señaló que “el valor del metro cuadrado ronda el millón seiscientos u ochocientos, depende de la calidad de la terminación. Una vivienda de 60 metros cuadrados del IPV está en los cien millones, con calefactores, sanitarios y cerámicos”.

Por último, refirió a las obras inconclusas y detalló que “quedaron varias obras de infraestructura en Ushuaia como energía, alumbrado público, dentro de terrenos que quedaron para completar. De las 414 viviendas nacionales distribuidas en Ushuaia y Río Grande, algunas están al 80% y otras al 50%. Las 54 de Río Grande ya se entregaron hace dos meses”, cerró.