Un niño de dos años debió ser intervenido tras ingerir una mostacilla

En un caso alarmante que pone de manifiesto los peligros de objetos pequeños para los niños, un niño de un año y 11 meses fue ingresado a una clínica de Río Grande después de ingerir una mostacilla, un accesorio popular para hacer pulseras y collares. Los padres, preocupados por la dificultad respiratoria del menor, lo llevaron urgentemente al hospital.

En ese marco, el Dr. Daniel Duarte, quien estuvo a cargo del caso, relató los detalles en Radio Fueguina "el niño estuvo experimentando una serie de episodios asfixiantes, donde tosía y parecía no poder respirar". La situación se volvió aún más crítica cuando el menor estuvo expuesto a un síndrome de casi ahogamiento durante aproximadamente 40 a 50 minutos.

A su llegada a urgencias a las 17:00 horas, el niño presentó un cuadro grave de dificultad respiratoria. Por lo cua, el equipo médico actuó con rapidez y comenzó a proporcionarle oxígeno "radiográficamente no se identificaba el cuerpo extraño, pero el niño comenzó a calmarse y su respiración mejoró ligeramente mientras le proporcionábamos oxígeno", explicó el Dr. Duarte.

Sin embargo, se decidió realizar una tomografía para localizar el objeto que obstruía la vía aérea del menor. El Dr. Duarte explicó que estos procedimientos son complicados, especialmente en niños tan pequeños "a diferencia de otros casos que hemos manejado, como la extracción de agujas en niños de 7 y 11 años, aquí se debe contar con un equipamiento especializado y adaptado para el tamaño de los niños".

Gracias a sus contactos en Buenos Aires, el Dr. Duarte coordinó la llegada de un especialista en extracción de cuerpos extraños en niños pequeños "en estos casos, la urgencia es crucial. Si hay riesgo de ahogamiento, es imperativo actuar rápidamente para salvar la vida del paciente", agregó el doctor.

Finalmente. la intervención fue exitosa y el niño fue dado de alta tras recibir el tratamiento necesario. El incidente resalta la importancia de la vigilancia constante cuando los niños juegan con objetos pequeños que pueden representar un riesgo para su salud.