64 años de la histórica proeza de Juan José Degratti: de Ushuaia a Alaska en moto

El 19 de noviembre de 1960, un joven argentino de 23 años, Juan José Degratti, se lanzó a una de las mayores aventuras de la historia de los viajes en moto. Partió desde Ushuaia, la ciudad más austral del mundo, con destino a Alaska, sin más compañía que su moto "alpino", un casco improvisado y una billetera casi vacía. Sin saberlo, estaba a punto de hacer historia.

En ese momento, la infraestructura para semejante hazaña no existía. Degratti partió sin teléfono móvil, sin GPS y sin el apoyo logístico que hoy se considera indispensable. En el trayecto enfrentó innumerables desafíos: accidentes que estuvieron a punto de dejarlo varado, climas extremos, desiertos, nieve, lluvia y paisajes agrestes. Sin embargo, lo que parecía una aventura imposible, se fue convirtiendo en un verdadero símbolo de perseverancia y coraje.

Durante el recorrido, Degratti se vio obligado a depender de su ingenio para poder continuar. Con un "diccionario quechua casero" que le ayudaba a comunicarse con los pueblos de la altura boliviana, logró sortear las barreras lingüísticas y avanzar en su recorrido. Además, dada la escasez de recursos, tuvo que pedir ayuda para conseguir combustible en diversos puntos de su travesía, especialmente en países del sur del continente, donde su falta de dinero lo obligaba a mendigar nafta.

El viaje duró 28.800 kilómetros y 2 años y 8 meses. Finalmente, en 1963, Degratti logró alcanzar Alaska, convirtiéndose en la primera persona en la historia en unir el punto más austral del planeta con el más septentrional, un logro que hoy sigue siendo recordado y celebrado en Argentina y en muchas partes del mundo.

Su hazaña se ha convertido en un referente de coraje y aventura, y hoy, 64 años después de su proeza, su historia sigue siendo un símbolo en museos, libros y hasta en exposiciones que rinden homenaje a este pionero de los viajes en moto.

Juan José Degratti, quien falleció en 2021 a los 85 años, dejó un legado que trasciende su época. Su coraje, su espíritu aventurero y su visión de unir a América Latina a través de su travesía continúan inspirando a generaciones de viajeros y soñadores.

Hoy, en el aniversario de su hazaña, recordamos a Degratti no solo como un aventurero, sino como un hombre que demostró que con determinación y valentía, todo es posible.