Empleo en 2024: El impacto de las reformas de Milei, entre crecimientos privados y despidos públicos

El tercer trimestre de 2024 revela un panorama complejo en el mercado laboral argentino, tras un año de ajustes profundos en políticas públicas. Mientras que los empleos más calificados y los trabajos independientes han mostrado una recuperación, los asalariados registrados y los puestos públicos han sufrido importantes caídas. La heterogeneidad de los datos, que varían según género, edad y nivel educativo, refleja los efectos diferenciados de la gestión de Javier Milei en el empleo.

El empleo en la Argentina, según los últimos datos oficiales del tercer trimestre de 2024, ha experimentado una contracción neta de 13.400 puestos de trabajo respecto al mismo período de 2023, lo que representa una baja de apenas el 0,06%. Sin embargo, este dato global esconde una realidad muy diversa. En un año marcado por la inflación, la devaluación y ajustes fiscales, los sectores más afectados han sido los asalariados registrados, que disminuyeron en 383.100 personas. Por el contrario, el empleo independiente creció considerablemente, con 356.700 nuevos puestos, mientras que la ocupación "en negro" (sin aportes jubilatorios) aumentó en 17.600 personas.

Uno de los factores más destacados fue la pérdida de puestos en el sector público: la administración nacional, provincial y municipal perdió 257.750 empleos, mientras que las empresas de capital mixto vieron caer 52.280 empleos. En el ámbito privado, sin embargo, se observó un aumento neto de 319.560 puestos. Este cambio también se reflejó en el tipo de vínculo laboral, con una disminución de trabajadores en la categoría de "jefe de hogar" (-35.600) y un aumento de empleos entre los cónyuges y otras personas en el hogar (+118.500).

En términos de edad y género, los resultados fueron dispares. Mientras que en la franja de mujeres de 30 a 64 años hubo un incremento de 24.730 empleos, los varones de esa misma franja crecieron en 128.400 puestos. No obstante, las mujeres más jóvenes (hasta 29 años) y los varones menores de 29 años experimentaron fuertes pérdidas laborales, con bajas de 6.300 y 94.000 puestos, respectivamente. Las personas mayores de 65 años también vieron disminuidos sus empleos, en especial las mujeres (-28.500) y los varones (-5.500).

En cuanto al nivel educativo, los datos del INDEC reflejan una caída generalizada de puestos en los niveles educativos más bajos: 121.400 puestos menos en personas con primaria completa y 171.500 en aquellos con educación superior incompleta. Sin embargo, los puestos con educación superior completa aumentaron significativamente, con 300.800 nuevos empleos, destacando la demanda de perfiles más calificados.

El sector privado ha sido un pilar fundamental de la recuperación. Las ramas de servicios financieros, hotelería, transporte y comunicaciones destacaron por su crecimiento de empleo, con aumentos de 215.750, 143.200 y 134.800 puestos, respectivamente. Por otro lado, sectores como la administración pública (-296.300), la industria manufacturera (-212.600) y el comercio (-131.800) vieron caídas notables.

El contexto de este repunte se explica, según el asesor Martín Vauthier, por la salida de la recesión que había comenzado en 2022, y por el impacto positivo de una economía con una macroeconomía más ordenada y un sector privado que puede desarrollarse con mayor libertad. Para el primer trimestre de 2025, las perspectivas apuntan a un repunte moderado del empleo, con un 5,1% de empresas planeando aumentar su personal, aunque solo un pequeño porcentaje espera un cambio significativo en la dotación de empleados.