Precios de electrodomésticos, notebooks y celulares: ¿conviene comprar antes del balotaje?

Los días previos a las elecciones presidenciales se disparó el consumo de distintos bienes, entre ellos los electrodomésticos y productos tecnológicos. Fue una de las maneras que encontraron los consumidores de "cubrirse" ante un posible salto del dólar y de un posterior traslado a precios luego de los comicios.

En el camino al balotaje, el panorama podría repetirse. Es que, a la incertidumbre política que puede presionar al alza los tipos de cambio alternativos, y la elevada inflación, se le puede sumar una nueva devaluación del dólar oficial.

Es por eso que distintos analistas destacaron que la idea de adquirir bienes durables puede considerarse como una buena alternativa de inversión previo a la segunda vuelta entre Sergio Massa y Javier Milei.

"Invertir" en bienes antes de las elecciones, ¿una buena decisión?

Un informe de la consultora Focus Market comparó cómo fueron los "rendimientos" de distintos bienes frente a la inflación entre agosto (mes de las PASO) y octubre. "La inversión en activos financieros tuvo un rendimiento por debajo del aumento en la variación de precios de productos de consumo masivo, indumentaria y calzado", explicó Damián Di Pace, director de la firma.

"El adelanto en la adquisición de bienes es un resguardo de valor. Realizar compras, incluso con tarjeta de crédito con una tasa de interés del 84%, con una inflación proyectada del 180%, termina siendo una muy buena elección", detalló el analista.

Algunos electrodomésticos tuvieron subas cercanas al 40% sólo durante octubre, en un mes marcado por la incertidumbre previa a las elecciones, pero también por una fuerte volatilidad en los dólares alternativos, con el blue llegando a superar la barrera de los 1.000 pesos.

En ese escenario, si bien las subas no fueron generalizadas, e incluso algunas marcas mantuvieron valores similares a lo largo del mes, en algunos casos sí se registraron aumentos muy por encima del nivel de inflación estimado para el mes.

• Un Smart TV Phillips de 32’’ pasó de valer $109.999 a comienzos de octubre, a $127.999 a final del mes: es decir que subió un 16%
• Una notebook HP Ryzen pasó de valer $749.999 a $799.999. Es decir que tuvo un incremento de "sólo" el 6%: en este caso, a principio de mes tenía seis cuotas sin interés y ahora tiene sólo tres.
• Un aire acondicionado frío calor Inverter Midea pasó de costar $389.999 a $539.999: es decir que subió un 38%
• En tanto, un split frío/calor Carrier X Power aumentói de $469.999 a $599.999 en el mes: un 27%.
• Por su parte, una heladera Drean pasó de costar $235.999 a $324.599: registró un aumento del 27% en el mes.
• Un celular Motorola pasó de costar $139.999 a $149.999. En el mes, tuvo un aumento de un 7%.

De todas formas, tanto en el caso de los celulares como de los televisores, la mayoría de los artículos de las distintas marcas mantuvieron el mismo valor o presentaron variaciones menores.

Electrodomésticos y tecnología: ¿qué puede pasar con los precios de cara al balotaje?

Al analizar el comportamiento de los consumidores los días previos a las elecciones, Martín Kalos, director de EPyCA Consultores, señaló que tuvo "que ver más con un adelantamiento del consumo, anticipándose a una posible devaluación o un posible aumento de precios".

"Fue una cobertura frente al riesgo. Para quien tenía que consumir o comprar algo, era una inversión que iba a tener que realizar, comprarlo antes de las elecciones era buena idea, porque al menos ya se garantizaba un precio. El riesgo, luego, era grande", resaltó Kalos, quien también destacó que en esos días hubo "ofertas bancarias, con cuotas y beneficios como los créditos a monotributistas": "Todo eso se usó en cierta medida para adelantar consumo frente a una inflación que se espera que se acelere más que los salarios".

En tanto, al proyectar qué puede ocurrir de cara al balotaje, el economista analizó: "Debería verse algo similar, en la medida que se espera una devaluación del dólar oficial, como parte de un plan de estabilización del próximo Gobierno. Cualquier devaluación del dólar oficial encarecería todo lo importado: entonces, sería lógico que alguien intente anticipar consumo, en particular en todo lo que tenga componentes importados o sea un producto importado, como de electrónica, tecnología e incluso puede ser hasta textiles".

Finalmente, Kalos señaló que en este comportamiento de parte de los consumidores también repercute "la escasez de alternativas y el cepo cambiario": "Si bien uno podría pensar que poniendo los pesos en algún tipo de plazo fijo UVA, se pueda empatar a la inflación, la realidad es que seguir adelantando consumos no es un mal incentivo, ante la expectativa de devaluación del dólar oficial, y la inestabilidad de la brecha con los dólares paralelos, de acá a que la situación se estabilice. Es algo absolutamente lógico en un contexto de represión financiera, cepo cambiario y aceleración de la inflación que estamos viviendo".