Urquiza: “Se inician 400 o 500 causas, la mitad son en contexto de género o delitos vinculados"

En declaraciones a Radio Provincia, el fiscal ante el Superior Tribunal de Justicia, Dr. Eduardo Urquiza, analizó los resultados de las XIII Jornadas Internacionales de Prevención de la Violencia de Género y Delitos Conexos realizadas en Ushuaia, y expuso datos y criterios que dimensionan la magnitud del problema en Tierra del Fuego.

Urquiza destacó que las jornadas permitieron “pasar el plano teórico a la praxis”, una vocación que, según dijo, guió el programa de este año. Explicó que “quisimos escuchar a todos los operadores técnicos que no tienen que ver con la mirada jurídica, sino interinstituciones que operamos en esta finalidad, y el resultado ha sido fabuloso, óptimo”. De esos encuentros, aseguró “han quedado ideas para propender al mejor acceso a la justicia respecto del fenómeno de género”.

El fiscal celebró que este tipo de instancias habilite trabajos futuros "ya hay motivaciones en Río Grande, la Fiscalía de Río Grande el año que viene vamos a trabajar y ya estamos enfocados”. Y añadió que las jornadas generan “un efecto contagio, una activación de anticuerpos que nos permiten avanzar”, destacando que la apertura al diálogo interinstitucional favorece “la escucha”.

Consultado por estadísticas, admitió que aún poseen un “sistema rudimentario”, aunque precisó que “si en promedio se inician 400 o 500 causas, según la locación, la mitad es género, contexto de género o delitos vinculados, que es un número enorme para lo que es el sistema”.

Explicó que este tipo de delitos incluye también los “delitos contra la integridad sexual, con niños, niñas y adolescentes como víctimas”, y que permanece nucleado de este modo porque buscan dar “un mejor servicio de justicia”.

Urquiza remarcó "nos estamos especializando en este segmento tan sensible e importante, de los conflictos jurídicos y penales”.

Sobre los debates nacionales vinculados a la modificación del Código Penal y la instalación de que “todas las denuncias son falsas”, el fiscal fue categórico "no tiene incidencia real en nuestro trabajo”. Aclaró que las falsas denuncias “no es lo común, es ínfimo y se detecta”, destacando que el sistema de evidencia permite desestimarlas, incluso sin contar todavía con un sistema acusatorio.

Añadió que “quizás nos obliga a ser más diligentes”, pero insistió en que una denuncia falsa “no tiene nada que ver con el fenómeno, que es social, no lo estamos inventando”.

Y reforzó "es detectado cuando estamos en presencia de una denuncia falsa, a veces al principio, luego en el proceso oral, y se actúa en consecuencia”.

Urquiza explicó que las investigaciones por abuso sexual no se sostienen únicamente en el testimonio de la víctima "el relato se debe acompañar de un universo satelital de otras pruebas que lo robustecen”. Si la evidencia confirma los hechos, se avanza a juicio; si no, “se rechaza”.

En su análisis final, sostuvo que es “difícil encontrar casos donde estemos ante una total y absoluta ausencia de evidencia soporte”. Cuando eso ocurre, aclaró “las causas no avanzan, se detienen, porque no hay información probatoria”.

El fiscal concluyó que este contexto “nos obliga a intensificar la prudencia y la diligencia que aplicamos en nuestro trabajo”, aunque aseguró que la Fiscalía mantiene su compromiso con la escucha activa y el abordaje técnico de cada caso.