“Si dejamos que la desinformación avance, ponemos en riesgo vidas que podrían salvarse con una simple vacuna”

En diálogo con FM del Pueblo, la ministra de Salud de Tierra del Fuego, Judith Di Giglio, cuestionó con dureza el resurgimiento del movimiento antivacunas en Argentina y alertó sobre un escenario que calificó como “preocupante, alarmante y profundamente triste”. La funcionaria analizó la situación epidemiológica del país, la crisis generada por la desinformación y la ausencia de insumos nacionales, al tiempo que defendió la importancia de sostener políticas de prevención basadas en evidencia científica.

Di Giglio se mostró visiblemente molesta por el avance del discurso antivacunas, amplificado en los últimos días en distintos medios y, de manera inédita, en el Congreso Nacional "pensamos que este debate estaba terminado, que como sociedad habíamos aprendido, pero hoy volvemos a discutir algo tan elemental como las vacunas de calendario, que son uno de los mayores descubrimientos de la historia de la salud”, expresó.

Para la ministra, permitir que discursos sin sustento científico ocupen espacios institucionales “es muy grave”. En ese sentido afirmó "el Congreso es una institución en la que solo deberían discutirse temas basados en evidencia, no podemos desinformar y mucho menos poner en riesgo a la población, eso es atentar contra la salud pública”.

Di Giglio insistió en que la preocupación no es solo política sino epidemiológica "no se trata de una opinión aislada, sino de una alerta concreta emitida por los principales infectólogos del país”, sostuvo.

Recordó que “en Argentina volvieron a registrarse casos de sarampión y muertes por tos convulsa en niños no vacunados, un escenario que era impensado hace pocos años”. Y agregó "escuché a un infectólogo infantil de Buenos Aires decir que hacía décadas no firmaba un certificado de defunción por tos convulsa. ¿Cómo puede ser que estemos otra vez en este punto?”.

La ministra fue categórica al calificar el negacionismo "poner en discusión la eficacia de las vacunas del calendario es cruel, irresponsable y peligroso”, afirmó. Y remarcó que “las vacunas gratuitas y obligatorias son la estrategia más efectiva de la salud pública mundial, es algo probado, seguro y universal; negarlo no solo es ignorancia, es un daño directo a los niños y a la sociedad entera”.

Di Giglio destacó además el rol pionero del país “Argentina es históricamente un país pionero en políticas de inmunización, tenemos uno de los mejores calendarios de vacunación del mundo. Gratuito, universal y que trasciende los gobiernos”. Sin embargo, advirtió que “el retroceso actual no se debe a fallas en el sistema sanitario, sino a la decisión de grupos de padres que se niegan a vacunar y llegan incluso a judicializar la obligación”.

 A modo de comparación, señaló "en Tierra del Fuego tenemos una cobertura altísima, del 96%, desearíamos el 100%, pero hay provincias en 70%, y eso ya genera riesgo epidemiológico para todos, las vacunas llegan a todos los rincones del país, no es que faltan, el problema es la desinformación”.

La funcionaria también cuestionó el rol de ciertos medios "hay periodistas que creen que darle micrófono a cualquiera es pluralidad. Pero en salud pública, escuchar voces sin evidencia genera caos, dudas y riesgos reales. A veces los medios terminan siendo cómplices de esa incertidumbre”, enfatizó.

Y aclaró "no hablo de personas específicas, hablo de que ningún medio debería darle el mismo valor a la ciencia que a la desinformación”.

Respecto al aumento de enfermedades de transmisión sexual, señaló que Tierra del Fuego aparece entre los primeros lugares “por una cuestión estadística”, aunque reconoció que la tendencia es preocupante. Sobre la sífilis, alertó que “el incremento de casos responde, principalmente, a la caída en el uso del preservativo, durante años se puso mucho énfasis en prevenir embarazos no deseados y quizás se descuidó la educación sobre métodos de barrera y eso se nota”. Sobre el VIH, remarcó que “el tratamiento es gratuito, universal y acompañado. Gracias a eso, miles de personas son indetectables y no transmiten el virus, pero la única forma de prevenirlo sigue siendo la misma, el preservativo”.

Consultada sobre la falta de insumos en hospitales, fue contundente "sí, hubo un momento en que Nación dejó de enviarlos y hoy la provincia absorbe el costo total del programa de salud sexual”.

Explicó que la lista que sostiene el Gobierno provincial incluye “preservativos, pastillas anticonceptivas, implantes subdérmicos y medicamentos esenciales del programa”. Y subrayó "son fármacos que por ley debería proveer Nación, pero ante la ausencia, la provincia garantiza el acceso porque la prevención es irrenunciable”.

Por último, Di Giglio dejó un mensaje directo "la vacunación es un derecho del niño y una obligación de los adultos, no hay lugar para dudas donde la ciencia ya resolvió todo. Si dejamos que la desinformación avance, no solo retrocedemos como país: ponemos en riesgo vidas que podrían salvarse con una simple vacuna, no podemos permitirlo”, cerró.