Hoy es el Día de la Medicina Social: el legado de René Favaloro

Desde hace más de 20 años, cada 12 de julio se conmemora el Día de la Medicina Social, como homenaje al nacimiento del Doctor René Gerónimo Favaloro.

PAÍS12/07/202519640 Noticias19640 Noticias
Favaloro

Favaloro nació en La Plata el 12 de julio de 1923. Estudió Medicina en la Universidad Nacional de La Plata. ​ Trabajó en el Hospital Policlínico y luego se mudó a Jacinto Arauz, provincia de La Pampa, para reemplazar por un tiempo al médico local, quien tenía problemas de salud. Leía bibliografía médica actualizada y empezó a tener interés en la cirugía torácica. A fines de la década de 1960, en la clínica de Cleveland, Ohio (Estados Unidos), comenzó a estudiar una técnica para utilizar la vena safena en la cirugía coronaria.

Su primo, el Dr. Domingo Favaloro cuenta cómo fueron los primeros años de René como médico rural, hasta llegar a Cleveland de la mano del Dr. Mainetti:  “Cuando René se recibe el hecho curioso es que nunca pudo ejercer ni un solo día en la ciudad de La Plata porque tuvo muchos inconvenientes y no tenía acceso a ningún lado porque era una persona brillante y se tuvo que ir a Bartolomé Babio a hacer consultorio seis meses y al venir de allá, una tía materna que vivía en Jacinto Araoz, le dice que había que estaba muy enfermo y que por eso si se iba tenía posibilidades laborales”.

“Eso caló de sopetón. René de golpe y porrazo al ver esa oportunidad se va para allá. Él se recibe en agosto de 1949 y sale para Araoz el 25 de mayo de 1950. Llega allá se queda seis meses y revoluciona la medicina, ya que enseñó asepsia a las comadres, a preparar la leche para los chicos y se metía en los ranchos porque él decía que para ser médico había que meterse en el rancho aunque haya olor a mugre, atender al paciente, porque uno debe tener acto de humanidad ante el paciente y plantaba un árbol en cada rancho para que tuvieran sombra”.
 
Sobre su ida a los Estados Unidos relata “Cuando René deja Araoz a fines del ´61 se conecta con el Dr. Mainetti quien le sugiere ir a Cleveland. Estando en Araoz siempre pensaba en la cirugía cardiovascular. Nunca dejó eso. Diez años estuvo en Araoz. Cuando llega a Estados Unidos tuvo que aprender inglés y tenia de mesa de luz un cajón de madera, no tenía elementos. Empezó empujando una camilla”.

“Se produjo un hecho que hizo que lo respetaran: Había un paciente muy complejo para operar y René siendo cirujano general pidió si le permitían operar y le salvó la vida al paciente y quedaron asombrados de la habilidad manual de él y a partir de ahí estuvo en el staff como figura privilegiada. Estuvo cuatro o cinco años estudiando cinecoronariografías. El 9 de mayo de 1967 opera al paciente y ahí aparece el By pass”.

Mainetti dice ahí que hay un antes y un después. A René le cambia la vida porque tuvo que viajar por todo el mundo: “René vino a la Argentina para hacer docencia, pero muchos colegas en la Argentina pensaron que venía a quitarles el lugar. Le pusieron obstáculos. Porque antes de venir en el ´71 vino anteriormente y en todos lados le cerraron las puertas hasta que al final consigue estar en el Güemes”.

Cuando René trasciende Mainetti dice una frase que yo incorporé: “René fue una persona alabada por los humildes, envidiada por los poderosos, que llevó a un país que no era nación porque se olvidaron las Bases de Juan Bautista Alberdi, por lo tanto ese motivo fue la gran dificultad que tuvo René. Y eso tiene plena vigencia”.

En una entrevista exclusiva, el Dr. de la Fuente, cuenta cómo fue la vuelta a la Argentina: “Cuando veníamos con Favaloro acá hacíamos intervenciones, él operaba en el Italiano, él se quería volver pero la mujer no quería saber nada. Cada vez que un paciente mío con recursos debía operarse en el extranjero se lo enviaba a Favaloro a la Cleveland hasta que en uno de sus viajes a Buenos Aires en 1968 le sugerí que operara a mi paciente aquí que tenía una enfermedad valvular mitral completamente ciego y no me animo a enviarlo y pregunté si se animaba a operarlo en el Sanatorio Güemes respondiendo que sí, encantado”.

“La operación fue un éxito y le dije ¡Viste que aquí también se puede! Y en adelante, en cada viaje operábamos en el Güemes, en el Italiano y en el Alvear. El Departamento empezó a crecer y muchos médicos jóvenes de nuestro país y del extranjero vinieron a formarse en esta especialidad”.
 
“En 1969 se hizo instalar un excelente equipo Phillips de cinecoronariografía en el sanatorio Güemes con el que nos colocaba a la altura de los mejores centros del mundo. Ese año Favaloro vino al Congreso de la Federación Argentina de Cardiología en Rio Tercero, Córdoba y ahí me comenta la decisión de volver definitivamente a la Argentina, que en enero del año siguiente se iba a quedar en Buenos Aires a operar en el Güemes”.

“En enero de 1970 Favaloro operó exitosamente a más de 30 pacientes en el Güemes. En septiembre de ese año en el Congreso Mundial de Cardiología,  Favaloro se convirtió en la niña bonita y fue invitado por el Dr. Donald Ross a realizar una operación de By Pass en el National Heart Hospital de Londres y estaban los más encumbrados cirujanos del mundo”.
 
“Fue en un almuerzo londinense que me dijo: “Luis, el primero de julio del año que viene vuelvo definitivamente a la Argentina y trabajaremos juntos en el Güemes”. El Dr. Baron vino especialmente a Cleveland para invitarme a trabajar en su sanatorio y el arquitecto Mario Roberto Álvarez estaba construyendo una torre nueva para montar un servicio de cirugía exactamente igual al de Cleveland que tendremos con el máximo equipamiento. Te pido que desde acá en Europa vueles a Cleveland para ajustar detalles. No lo podía creer”.

Sus allegados recuerdan a Favaloro como un gran humanista, pero sobre todas las cosas, como una persona simple. “Cuando estaba en Estados Unidos René agasaja a los yanquis con un asado, y del frigorífico le mandan el corte americano ¿Qué hizo? Se fue a hablar con el Gerente y con un papel y lápiz les explico como despostar a la vaca y le dijo lo que él quería y quedó el corte Favaloro del asado”, recuerda el Dr. Parodi, ex colega de Cleveland.

Su sobrina, la Dra. Liliana Favaloro, recuerda “en la Fundación tenía que operar a una salteña que la encuentra yéndose con su bolsito porque decía que no tenía recursos y él le dijo que ella se iba de ahí operada y que si y que no hasta que René le dice “¿Usted sabe hacer empanadas?” a lo que ella responde que sí y René le dice “Hágame dos docenas que quedamos a mano”.

Y después tiene otra en la Fundación. ”Termina tarde de operar y la secretaria le comunica que los familiares habían estado dos horas esperando para entrevistarse con él y se habían hospedado en un hotel cercano a la Fundación. René llegó a la casa, en Palermo alrededor de las 21, llamó a la habitación del hotel, lo atendió un familiar que casi se desmaya y René al teléfono les comenta que todo había salido perfecto y que llamaba para que pudieran dormir tranquilos. Eso hizo René”.

El 29 de julio del año 2000 -el mismo día del cumpleaños de su amigo y cardiólogo Luis de la Fuente, quien lo había convencido para volver a la Argentina-, Favaloro se encerró en el baño de su casa y se disparó un tiro en el corazón.

Tras el desenlace fatal, se conoció que Favaloro había dejado en su departamento siete cartas cuyo contenido se reveló parcialmente. En una de ellas, dirigida a las «autoridades competentes», dejaba en claro que había decidido quitarse la vida, y explicaba que la crisis económica que atravesaba la Fundación Favaloro había sido el desencadenante de su determinación, expresando que la sociedad argentina necesitaba de su muerte para tomar conciencia de los problemas en los que estaba envuelta.

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