Descubren una nueva especie de dinosaurio herbívoro en Neuquén

Paleontólogos del Conicet y la Fundación Azara hallaron uno de los últimos dinosaurios de cuello largo y pico de pato y lo bautizaron como Sidersaura marae.

País 04/01/2024 19640 Noticias 19640 Noticias
Dinosaurio
Descubren una nueva especie de dinosaurio herbívoro en Neuquén

A través de un estudio en la prestigiosa revista Historical Biology, un equipo de paleontólogos del Conicet anunciaron el hallazgo de una nueva especie de dinosaurio herbívoro de cuello largo y pico de pato.

El nuevo cuadrúpedo, bautizado como Sidersaura marae, era la especia más gran de la familia, con una larga cola, una masa corporal estimada de 15 toneladas y una longitud de entre 18 y 20 metros.

Los restos fósiles, correspondientes a cuatro ejemplares diferentes, fueron descubiertos en Cañadón de Las Campanas, localidad ubicada a 20 kilómetros de Villa El Chocón, provincia de Neuquén, una de las áreas paleontológicas más abundantes en dinosaurios de esta especia a nivel mundial.

El nuevo dinosaurio formó parte de la familia de los dinosaurios rebaquisáuridos. Se han encontrado especies de esa familia en otros lugares de Sudamérica, Europa, Asia y África. Esos animales se caracterizaban por sus hocicos anchos tipo pato, que les facilitaban alimentarse de la vegetación baja, y por los huesos de su columna vertebral rellenos de espacios con aire (como en las aves), que les daban un peso mucho menor del esperable. “Los rebaquisáuridos fueron dinosaurios muy importantes en los ecosistemas cretácicos y desaparecieron a mediados de este período en un evento de extinción masiva que tuvo lugar hace 90 millones de años, en el que también se extinguieron los carcarodontosáuridos, los dinosaurios carnívoros más grandes del mundo”, dijo Sebastián Apesteguía, investigador del Conicet y director del Área de Paleontología de la Fundación de Historia Natural Félix de Azara (que funciona en la Universidad Maimónides).

Aunque los primeros restos de Sidersaura fueron descubiertos en 2012, su extracción tomó cinco campañas anuales de entre dos y cuatro semanas, en las que también se recuperaron los restos del carnívoro gigante Meraxes gigas, hallados junto a los fósiles del ejemplar de Sidersaura de mayor tamaño. Los restos de los otros tres ejemplares fueron encontrados a pocos metros. A partir de estudios geológicos, los investigadores pudieron determinar que estos dinosaurios murieron en una zona barrosa cercana a un río y sus restos se descompusieron en ese mismo lugar. Luego, algunos animales carroñeros se llevaron algunos huesos y las crecidas del río arrastraron otros restos y desarmaron parcialmente los esqueletos.

Entre los restos hallados se encuentran vértebras de la zona sacra y la cola en parcial articulación, huesos de las extremidades posteriores, partes del cráneo y vértebras sueltas de la cola. “Contar con varios ejemplares que se superponen anatómicamente nos permitió poder correlacionarlos y conocer mejor las características de este nuevo dinosaurio saurópodo”, afirma Lucas Lerzo, primer autor del estudio y becario doctoral del CONICET. El trabajo contó con financiamiento de la National Geographic, la Municipalidad de Villa El Chocón (Neuquén), la Fundación Azara y el Museo Field de Historia Natural de Chicago (Estados Unidos)

 

 

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