La nafta vuelve a aumentar apenas comienza abril. Esta vez, se trata de una suba relacionada al Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y al dióxido de carbono (IDC), ambos liberados por el gobierno de Javier Milei. Se tratará de una suba del 4,5% que se trasladará a los surtidores de venta al público. 

Con la actualización del 1 de abril, ya serán cuatro los incrementos en lo que va del año. El precio del litro de combustible que utilizan los autos regulares se irá a alrededor de $840 para la línea "súper" y superará los $1000 en el segmento premium. YPF, Shell, Axion y Puma ya se preparan para trasladar el aumento en el gravamen, que impacta directo a los costos, al valor por litro en las estaciones de servicio. Algo que sin duda repercutirá en la inflación del cuarto mes del año. 

En la nafta súper, el acumulado de avances en el año es del 50%. Previo al incremento que llegará el lunes, un estudio del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), resaltó un aumento del 48% en el precio real del litro de nafta súper en la Ciudad de Buenos Aires (CABA), comparando los valores actuales con los de octubre del año anterior.

Estos incrementos están vinculados al objetivo principal de las empresas petroleras, que consiste en adquirir el petróleo de los productores a precios internacionales, aumentando de los actuales $68 por barril a $74 netos hoy en día. Aunque el Gobierno no se opone a esta propuesta, busca que el ajuste se realice de forma gradual para mitigar el impacto inflacionario.