Por un margen estrecho, Pascual Lombardo fue reelecto como presidente de los Bomberos Voluntarios

La Asociación de Bomberos Voluntarios de Río Grande celebró una jornada electoral intensa y altamente participativa, que concluyó con un resultado ajustado y una señal clara de vitalidad democrática en una de las instituciones más reconocidas de la ciudad.

Con 46 votos a favor, la Lista Gris y Roja se impuso sobre la Lista Azul y Roja, que obtuvo 37 sufragios, en una elección definida por apenas nueve votos. El resultado fue calificado como “muy reñido” por los propios protagonistas, quienes destacaron el clima de respeto y reconocimiento mutuo que atravesó todo el proceso.

Lejos de generar divisiones, la elección dejó un mensaje de unidad institucional. Desde ambas listas se multiplicaron las felicitaciones y se valoró el compromiso de todos los integrantes que decidieron participar activamente en la vida democrática de la asociación.

El triunfo de la Lista Gris y Roja ratifica una gestión que se sostiene desde hace más de dos décadas. Pascual Lombardo recordó que lleva 22 años ejerciendo la presidencia, habiendo ganado todas las elecciones realizadas conforme a los estatutos, con comicios cada cuatro años.

Desde la conducción señalaron que este respaldo no responde a una cuestión personal, sino a la confianza que genera una gestión sostenida en el tiempo. “Se ve que la gestión que estamos haciendo va bien y es la que confía en nosotros”, expresaron, destacando el acompañamiento cotidiano del cuerpo activo y de los distintos mandos de la institución.

Más allá del resultado, la elección dejó en evidencia una institución activa y comprometida con su fortalecimiento interno. La existencia de dos listas competitivas y una diferencia mínima en los votos reflejan pluralidad de miradas e interés genuino por el rumbo de la Asociación de Bomberos Voluntarios.

Desde ambos espacios se destacó la importancia de que estos procesos se desarrollen con normalidad, transparencia y participación, en una institución que cumple un rol esencial en la seguridad y la protección de la comunidad.

Uno de los puntos salientes del proceso fue la incorporación de gente joven en la lista ganadora, una decisión definida como estratégica. Desde la conducción explicaron que, si bien se mantiene una base de experiencia, la llegada de nuevas generaciones aporta energía, ideas y proyección a futuro.

“El recambio no es una ruptura, sino un proceso gradual”, señalaron, remarcando que la prioridad es garantizar la continuidad institucional más allá de los nombres propios.

El resultado ajustado también funciona como un llamado a profundizar el diálogo interno. La nueva conducción asume con un respaldo claro, pero consciente de que una parte significativa de la institución expresó otra opción, lo que refuerza la necesidad de una gestión abierta y participativa.

La elección no cierra una etapa, sino que abre otra, en la que la Asociación de Bomberos Voluntarios de Río Grande deberá consolidar una conducción que combine experiencia y renovación, en una institución clave para la vida comunitaria y la seguridad de la ciudad.