Guzmán: “Sin acciones concretas, la Argentina cede territorio y recursos”

En diálogo con Radio Provincia, Daniel Guzmán analizó el anuncio británico sobre la inversión para explotar el yacimiento Sea Lion y denunció el avance petrolero en aguas argentinas. Explicó cómo sucesivos gobiernos abandonaron acciones judiciales, ignoraron advertencias y permitieron que empresas como Rodhopper y Navitas consolidaran el proyecto. Describió la desidia estatal, la inacción de Tierra del Fuego y la falta de continuidad en la política de soberanía. Señaló que el avance británico es consecuencia directa de decisiones políticas argentinas.

En primer término, Daniel Guzmán expresó su preocupación por un proceso que la Argentina conoce desde hace más de una década "estoy preocupado por estos temas de los cuales son reiterados absolutamente ya dichos en situaciones de conocimientos extremos, específicamente desde el año 2012 en adelante Argentina y específicamente los medios de prensa de Argentina ya tienen en cuenta de lo que está sucediendo en el Atlántico Sur cuando en 2010 la colonia insulfadora británica en Malvinas decidió avanzar con la venta de licencias petroleras para la exploración y posteriormente la explotación de recursos hidrocarboníferos argentinos en torno a las aguas secundantes de las islas Malvinas, ¿cierto? Y esto viene un poquito para atrás”.

En esa línea, contextualizó los primeros acuerdos petroleros entre Argentina y Reino Unido firmados en los años noventa "en el segundo, digo para que se entiende, en el segundo gobierno de Carlos Menem, creo que fue entre el 96 y el 97, estando Guido Di Tella, canciller, se firman con Gran Bretaña, no con los Kelpers, sino con Gran Bretaña, unos acuerdos de cooperación para hacer exploración conjunta en materia petrolera offshore, que esto significa en el mar argentino buscando petróleo en el fondo de, digamos, de la plataforma submarina continental argentina”.

Asimismo, describió el rol pionero de Tierra del Fuego en la extracción offshore “Tierra del Fuego, digamos, es la punta avanzada porque desde el año 76 próximamente ya, por ejemplo, Total Austral es la que empieza a sacar petróleo y gas de la zona norte argentina, digamos, pionera. Y ya con YPF, con la plataforma Moscone, había hecho todo un reglamento y se sabía que en el mar argentino, en la plataforma continental argentina, había petróleo”.

También recordó la suspensión de los acuerdos petroleros durante el kirchnerismo y el lanzamiento británico de 2010 "cuando vino Néstor Kirchner, cancela, suspende, da por terminado, desecha, concluye con estos acuerdos, pero sin embargo los británicos avanzan por cuenta propia y en 2010 hacen un lanzamiento. Entre el grupo de empresas que adquieren, una desconocida, no es ni Shell, ni Chevron, ni ninguna otra empresa de grandes volúmenes, sino que es Rockhopper”.

Más adelante explicó cómo Rockhopper inició prospecciones y dio origen al actual proyecto Sea Lion "es una empresa muy chiquita que se hace base justamente en Malvinas y que empieza en 2010, en 2012 hace, junto con un consorcio de empresas que hacen prospección, digamos que hacen búsqueda, denuncia, dan cuenta de la existencia de un lanzamiento al norte de las Islas Malvinas, a que ellos le llaman Sea Lion, León Marino, exactamente”.

Luego relató el rol de la causa judicial iniciada en Río Grande durante 2015 “Cristina Fernández de Kirchner, la segunda presidencia, empieza a su anitima nación que concluye en abril del 2015 con la presentación judicial en el juzgado federal de Río Grande por este proceso de las empresas petroleras que hace frenar todo este impulso y lo frena por varios años”.

A su vez, Guzmán recordó que la causa judicial avanzó con medidas de embargo y secuestro de bienes "en junio del 2015 acepta, no solamente acepta, sino que libre a embargos internacionales y secuestros por el orden, en principio por el orden de 154 millones de dólares, y a su par ordena el embargo y el secuestro de barcos, plataformas ligadas a todo este proceso”.

Acto seguido cuestionó a los gobiernos posteriores por abandonar dicha causa “sin embargo, cuando viene Mauricio Macri como presidente, abandona la causa, lo mismo hace Alberto, y nuevamente estando Cristina como vicepresidenta”.

Por otro lado, Gúzman describió la evolución empresarial del proyecto Sea Lion hasta llegar a Navitas "permanentemente va cambiando de socios, en un momento se reúne con Chrysler, después se asocia con Harvard Energy, y posteriormente a Harvard no le interesa seguir el negocio y las acciones se las vende a Navitas Petroleum, que es la empresa israelí, que es la que junta la plata justamente de estos 1800 millones que necesitan para empezar el proceso de explotación”.

Entonces, el veterano remarcó que la empresa ya reunió fondos y avanza en la explotación petrolera "lo concreto es que hace poco menos de 15 o 20 días han logrado reunir ese primer volumen de dinero para empezar esta exploración. Y lo que ha hecho justamente la empresa, es decir, hemos juntado la plata para ponernos en carrera para empezar a extraer el petróleo de este yacimiento”.

Luego explicó que la falta de interés político permitió el avance británico "es que directamente no les interesa, porque la acción es factista y no es factiva. El efecto político ya fue dado y ya no van a avanzar. Lo concreto es que lo que no hicieron en ese momento se está concretando ahora”

Ante lo mencionado, llamentó la falta de compromiso institucional frente al avance petrolero extranjero "esta es la realidad de la desidia argentina y el desinterés, y la forma retorcida de la política de no querer hacer lo que tienen que hacer y después golpearse del pecho hablando de la soberanía”.

Asimismo enfatizó el rol de los veteranos como únicos impulsores de la causa"los únicos que hemos ido y que seguimos yendo al Juzgado Federal de Río Grande para aportar nueva información, hemos sido los combatientes de madrugada”.

Y describió una visita en 2018 a Cancillería donde —según dijo— se negaron los avances británicos "la Cancillería insistiera que no había nada, que era toda propaganda británica para confrontar con la Argentina, pero que no habían avanzado en la cuestión petrolera, que no iban a avanzar”.

Luego señaló el avance británico como parte de una nueva etapa de saqueo "una segunda etapa en materia petrolera que le asegura, en principio, treinta y cinco años seguros de explotación petrolera”.

También denunció la falta de acción legislativa y provincial frente a estas empresas “¿Qué hace la legislatura? ¿Qué hace la Comisión 7 de Malvinas? Absolutamente nada ", y aseveró "estamos en un problema muy serio. Estamos en un problema muy serio porque esto ya no tiene vuelta casi”.

Por último, Daniel Gúzman cuestionó la política argentina y advirtió sobre el futuro "es absolutamente imposible que por este camino obtengamos al menos actos de dignidad como argentinos. Si es por el campo de la política, Malvinas es un tema acabado”, advirtió.