Crisis comercial: “La situación actual es más grave de lo esperado”, manifestó Iglesias

En diálogo con Radio Universidad, el presidente de la Cámara de Comercio de Río Grande, José “Gigi” Iglesias, trazó un diagnóstico crítico sobre la realidad comercial y la falta de respuestas políticas frente a la caída de ventas, el estancamiento legislativo y la incertidumbre económica que atraviesa la provincia.

El referente mercantil describió una escena económica delicada, caracterizada por una caída de ventas que ubicó “entre el 20 y el 30%”. Según señaló, “la situación actual es más grave que la esperada y afecta directamente la capacidad de pago de salarios y aguinaldos”. Para Iglesias, este panorama “expone a comerciantes y pymes a una fragilidad poco habitual para esta época del año”.

Uno de los principales cuestionamientos apuntó a la moratoria fiscal impulsada por el sector privado, pero aún sin resolución legislativa "la herramienta es necesaria, pero llega tarde, como siempre. Las urgencias tapan la planificación”, afirmó. Recordó que la necesidad de este instrumento “se sabía desde mayo o agosto, y sin embargo seguimos esperando”.

La falta de moratoria también impide a muchos comerciantes acceder a los certificados tributarios necesarios para solicitar créditos. Iglesias lo resumió con crudeza "por un lado te muestran algo a favor, pero por otro te dicen que no podés instrumentarlo”.

El titular de la Cámara explicó que, aunque el Banco Tierra del Fuego habilitó una línea especial para el pago de aguinaldos, muchos comercios no pueden acceder por no tener su situación fiscal al día "el recurso no está y necesitás la línea de crédito. Pero cuando vas al banco te dicen ‘Traé el certificado’. Vas a buscarlo y no te lo pueden dar porque tu posición está excedida”.

Advirtió que este escenario puede derivar en conflictos mayores "cuando no podés cumplir tus obligaciones ya roza lo penal tributario y también hay un problema social, que es no poder cumplir con los empleados”.

Iglesias también se refirió al clima social y al nivel del debate público. Criticó la falta de rigurosidad en discusiones sensibles como la explotación hidrocarburífera o la salmonicultura "no se puede prohibir por prohibir, porque alguien dijo que en tal lado pasó tal cosa”, planteó. Y agregó "son debates llevados al extremo sin información técnica”.

Asimismo, cuestionó la lógica de deslegitimar opiniones por origen partidario "no puede ser que si lo dijo aquel partido no sirve, y si lo dijo este sí. Hay que tomar responsabilidad y analizar con seriedad”.

El dirigente reveló su preocupación por la ausencia de consultas técnicas en torno a los proyectos vinculados a YPF y Terra Ignis. Según relató "no vino ningún político, ningún legislador, ningún funcionario a preguntarme cuál es mi visión”, tras conversar con empresarios del sector.

Remarcó que la provincia debe tomar decisiones con base real y no comparando con otros desarrollos, como Vaca Muerta "las empresas no son tontas. Van donde hay rentabilidad. Un pozo acá no rinde lo mismo. Hay que saber de qué números estamos hablando”, sostuvo.

Iglesias mostró preocupación por los tiempos institucionales "si no hay tiempo para discusiones, tampoco para evaluación. Muchas veces estamos en manos de Dios, pero no hay que exigirle tanto. Es un despropósito”. Alertó que la falta de debate afecta la calidad de las decisiones y deja a la comunidad sin información clara.

El dirigente reflexionó también sobre el mercado laboral y los desafíos de adaptación a un nuevo modelo económico "hoy no es tan simple crear empleo. Todo se automatiza. Si no te adaptás a la industria, no podés decir ‘no hay trabajo’”, dijo.

Planteó que el camino debe ser innovar, diversificar y generar condiciones para nuevos emprendimientos "hay que romperse la cabeza para ver qué producto ofrecer y que sea aceptado”.

Por último, Iglesias llamó a reconstruir consensos mínimos "hay que unir criterios y no tirar simples críticas. Nuestros compromisos tienen que ser de los fueguinos”. Y cerró con una advertencia clara "hay que poner los números sobre la mesa y decir la verdad. Antes de que sea peor, hay que avisar”.