Argentina y Chile avanzan en una ruta turística común para potenciar destinos poco explorados

En diálogo con Radio Provincia, Stela Alazard, directora de Gestión y Desarrollo Zona Norte y Centro del Instituto Fueguino de Turismo, explicó los avances de la denominada Ruta del Fuego, un circuito binacional que busca integrar destinos emergentes de Tierra del Fuego entre Argentina y Chile para diversificar la oferta turística de la región. 

Según detalló, el proyecto comenzó “hace aproximadamente unos dos años atrás, a partir de una iniciativa de la Cámara de Comercio de Río Grande, en conjunto con el Consulado de Chile especialmente impulsado por su cónsul Roberto Ruiz Piraces”. Más tarde, Infuetur se sumó “para empezar a darle forma a un circuito binacional que apuntara a desarrollar los destinos emergentes de la Tierra del Fuego, tanto chilena como argentina”.

Alazard señaló que el objetivo es atraer a un turismo de nicho “que busca lugares más alejados, que no sean convencionales y donde se pueda encontrar una naturaleza prístina… y tomar contacto con la cultura, la gastronomía y lo artesanal”. La propuesta integra comunas chilenas como Primavera, Porvenir y Timaukel con Río Grande y Tolhuin, conectadas mediante los pasos Bellavista y San Sebastián. Incluso se proyecta un recorrido completo por la isla, de unos 2.900 kilómetros, para realizar en nueve o diez días, aunque también habrá alternativas más breves que complementen la oferta de destinos consolidados como Ushuaia o Punta Arenas.

La funcionaria destacó el creciente trabajo del lado chileno y recientes encuentros binacionales: “Vinieron prestadores chilenos están haciendo inversiones muy importantes, oferta de calidad y el trabajo binacional ha sido arduo”. Además, recordó que el proyecto fue incorporado al acta del Comité de Integración Austral y que se firmó un acuerdo bilateral para agilizar trámites migratorios y resolver trabas comunes. También fueron seleccionados para financiamiento de una primera etapa, que incluirá “cartelería en común, una estrategia de marketing conjunta y una mesa de gobernanza”.

Consultada por el paso Bella Vista, señaló que su mejora será decisiva: “Es fundamental en la ruta, se va a necesitar mejorar la infraestructura, las comunicaciones, y ni decir también que necesitamos mejorar las rutas argentinas”. Subrayó que esta integración no solo impulsará el turismo sino también el intercambio comercial con localidades chilenas cercanas.

Respecto a los trámites fronterizos, insistió en que “es fundamental que se puedan agilizar y simplificar”, ya que las demoras afectan el funcionamiento de operadores turísticos y el aprovechamiento del tiempo de viaje en zonas donde las distancias son largas.

Alazard también se refirió a la posibilidad futura de unir la ruta de Yendegaya —que Chile avanza hacia el extremo sur— con el Parque Nacional Tierra del Fuego: “Se abre otra posibilidad más que interesante para unir la zona del Parque Nacional con la parte chilena”. Aunque aún no hay definiciones, consideró que la región avanza hacia “una integración fuerte con Chile”, dado que el visitante “viene a visitar la Tierra del Fuego conjunta una región”. En ese marco, Río Grande podría convertirse en “el puntapié del circuito cerrado de Ruta del Fuego un hub turístico”, por su cercanía estratégica a los pasos fronterizos.

Finalmente, destacó que este proyecto puede convertirse en un motor para inversiones de infraestructura necesarias para residentes y visitantes. “Esperamos que sea un puntapié inicial para un circuito que va a fomentar la integración en diferentes ámbitos y que se pueda ir concretando”, afirmó.