Adopciones que excluyen: el lado menos visible del amor animal

Dos perros, dos historias distintas, pero una misma realidad: el abandono. En Río Grande, una publicación en redes sociales de la protectora "Amo a los animales RG" encendió la reflexión sobre cómo influyen los prejuicios y la apariencia a la hora de adoptar.
Por un lado está Rocky, un Golden Retriever de siete años cuya familia decidió dejar la isla. “Escribieron hoy que se iban mañana”, denunció la publicación que dio a conocer su caso. Sin tiempo para explicaciones ni planes, pidieron ayuda a las protectoras para encontrarle un nuevo hogar. Y lo lograron: en menos de 24 horas, Rocky no solo fue adoptado, sino que más de diez familias se ofrecieron para recibirlo.
En contraposición, está Lorenzo, un perro mestizo de cuatro años que fue rescatado tras vivir en un patio en condiciones deplorables: sin agua, sin comida, con los huesos marcados por la desnutrición. Desde hace casi dos meses permanece en los caniles de Zoonosis Río Grande, esperando una oportunidad que no llega. “Se pide tránsito todos los días para que pueda salir, recuperar peso, estar calentito, conocer el amor de una familia. Y ni siquiera eso aparece. Ni una sola persona preguntó por él”, expresaron desde el refugio.
Ambos fueron víctimas del abandono, pero mientras uno fue adoptado en cuestión de horas, el otro sigue ignorado. “¿Cuál es la diferencia? La única diferencia es tu percepción”, concluye el mensaje difundido por voluntarios que, a diario, luchan por encontrarles un hogar a los animales rescatados.
La historia de Lorenzo pone en evidencia que el problema del abandono en Río Grande no se limita a la irresponsabilidad, sino también a los estigmas que pesan sobre los perros mestizos o de "raza indefinida". La apariencia, lamentablemente, sigue marcando el destino de muchos.
Desde el refugio piden ayuda urgente para que Lorenzo pueda salir del encierro, ganar peso y conocer finalmente el amor de una familia. "Ojalá alguien lo vea y lo elija con el corazón", concluyen.