A días del cuarto aniversario sin Guadalupe, su padre renovó el pedido para difundir la foto de la niña

Eric Lucero, a través de las redes sociales acudió a la comunidad para que coloquen de perfil la imagen de la pequeña. La abuela materna también apeló a que viralicen la imagen.

PAÍS12/06/202519640 Noticias19640 Noticias
Guadalupe y su papá

A dos días de cumplirse el cuarto aniversario de la desaparición de Guadalupe Belén Lucero Cialone, su padre, Eric Lucero, volvió a alzar la voz con un pedido a la comunidad: compartir en la foto de perfil la imagen de la pequeña.

A pesar del paso del tiempo, aún se desconoce el paradero de la menor que fue vista por última vez en el barrio 544 Viviendas. Sin embargo, su familia mantiene la esperanza viva y el deseo de volver a reencontrarse.

A través de las redes sociales, el padre instó a la ciudadanía a unirse a un gesto significativo: “Este 14 de junio se cumplen 4 años de la desaparición de Guadalupe Belén Lucero Cialone. Como papá quiero pedirles el favor de que ese día coloquen la foto de perfil de Guada y la compartan”.

A días del cuarto aniversario sin Guadalupe, su padre renovó el pedido para difundir la foto de la niña. “Es muy importante que nos puedan acompañar con este gesto para mantener viva la búsqueda, para que sepan que no nos olvidamos y que todos la seguimos esperando", expresó.

Junto a la imagen que difundió con la solicitud, escribió: “Te extraño tanto, hija”.

Reflexiones de una abuela

Por su parte, Silvia Domínguez subrayó que “junio es el mes más difícil, triste, donde se cumplirán otro año de tu secuestro, de sentir la impotencia de no tener respuestas, nadie sabe lo que es vivir por inercia esperando que fiscales a cargo de tu desaparición nos informen de algo”.

“Tu familia te tiene presente en cada momento, este 14 como cada día seguimos esperando por vos mi negrita”, señaló y se sumó al pedido de difusión de la imagen de la menor.

El hecho

El 14 de junio de 2021, la tranquilidad de una tarde marcada por un partido de la Selección Argentina y la celebración del cumpleaños de Georgina, tía y madrina de Guadalupe, se transformó abruptamente en una pesadilla. Nadie en San Luis, ni siquiera la propia familia, pudo prever que ese día el nombre de Guadalupe se convertiría en sinónimo de un doloroso enigma.

La alarma se encendió cuando la prima de tres años de Guadalupe, con la inocencia de su edad, alertó: “Guada no está”.

Esa frase fue suficiente para que todos salieran de la casa iniciando una desesperada búsqueda que resonó en las calles con gritos de su nombre, sin obtener respuesta. Meses después, la causa fue transferida al fuero federal, pero desde entonces, el paradero de la niña sigue siendo una incógnita.

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