Máximo Kirchner sobre Espert: "Si no insulta, no tiene nada para ofrecer"

En una entrevista brindada en vivo al programa Minuto Uno por C5N, el diputado nacional Máximo Kirchner apuntó directamente contra el economista liberal y actual diputado José Luis Espert, luego de los insultos que este profirió contra su hermana, Florencia Kirchner, durante una reciente exposición en la Universidad Católica Argentina (UCA).

"Si no insulta, no tiene nada para ofrecer. No tiene valor. Es un personaje al que uno le podría decir muchas cosas", sostuvo Máximo Kirchner en un tono firme, visiblemente molesto por las agresiones verbales recibidas por su hermana. La frase fue emitida en el marco de un análisis más amplio sobre el clima político actual y la forma en la que algunos dirigentes utilizan la violencia verbal como herramienta de construcción política.

El líder de La Cámpora calificó de “cobarde” el accionar de Espert, quien durante un acto en la UCA tildó de “hija de puta” a Florencia Kirchner, recibiendo el repudio incluso de estudiantes presentes. “No puede explicar un modelo de país, no puede hablar de producción, de trabajo, de soberanía. Solo puede gritar y descalificar”, agregó Máximo.

Asimismo, remarcó que este tipo de discursos no son aislados, sino que forman parte de una práctica extendida entre figuras del actual oficialismo que, según su visión, “han decidido destruir al adversario en vez de debatir ideas”.

Kirchner también hizo referencia a la reciente ratificación de la condena judicial a su madre, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, y vinculó este fallo con una estrategia de persecución política y desprestigio. “Hay una operación constante para degradar a quienes construyen desde otro lugar, con empatía y compromiso social”, subrayó.

El cruce con Espert se enmarca en un contexto de creciente tensión política, donde el discurso violento gana protagonismo. Frente a eso, Máximo Kirchner volvió a defender la necesidad de recuperar una política con sensibilidad y valores: “La política no puede ser solo gritos e insultos. Tiene que volver a ser un puente con la gente, no una máquina de odio”.