INTA y productores buscan contener la expansión de una maleza invasora en suelo fueguino
La pilosella (Hieracium pilosella) es una maleza invasora de origen europeo que se ha convertido en un desafío productivo y ambiental para los campos de la provincia.
17/12/202419640 NoticiasLa estancia Sara, en Río Grande, fue el escenario de una jornada de trabajo organizada por la empresa Tecnomyl, que convocó a un grupo de profesionales de todo el país para que, junto con el INTA, el Gobierno provincial, profesionales locales y productores, analizaran conjuntamente la situación actual.
El encuentro incluyó recorridas por zonas afectadas y un taller técnico donde se discutieron estrategias para enfrentar esta problemática que pone en riesgo a los pastizales naturales y, con ellos, la producción ganadera local, la vida silvestre y la biodiversidad.
Durante la jornada, el equipo del INTA presentó un informe técnico elaborado especialmente para los participantes, luego de lo cual se abrió un espacio de intercambio de conocimientos sobre el impacto de esta maleza en la producción ovina y bovina de la isla y las diferentes estrategias que podrían emplearse para su control. Desde INTA Tierra del Fuego se destacó la importancia de combinar esfuerzos en investigación y extensión, desarrollando alternativas de control biológico y químico con el objetivo de generar el menor impacto posible para el ambiente.
El ingeniero agrónomo Enrique Frers, asesor privado, y el Dr. Pablo Cipriotti (FAUBA), junto a los equipos de investigación y extensión del INTA, han comenzado ensayos en campos afectados, con la colaboración de productores locales y especialistas internacionales. Estos ensayos incluyen el uso de productos de bajo impacto ambiental y el desarrollo de soluciones sostenibles para frenar la expansión de esta maleza, que ya amenaza con convertir tierras productivas en campos estériles.
En el encuentro también se remarcó la importancia de una articulación transfronteriza con Chile, dado que el viento, principal vector de diseminación de esta maleza, no reconoce fronteras. De esta manera, se abrieron nuevas posibilidades de trabajo conjunto para enfrentar la problemática. El INTA, junto al gobierno provincial y la empresa Tecnomyl asumió la implementación de futuros ensayos con productos químicos alternativos y métodos de control biológico, desarrollando estrategias de menor impacto ambiental. Además, el equipo de profesionales de la institución brindará asesoramiento técnico a productores y estancias de la provincia, dentro del marco del Plan Forrajero Provincial, fortaleciendo la colaboración entre los distintos actores involucrados en la búsqueda de soluciones efectivas y sostenibles.
Este primer encuentro es un paso significativo en el diseño de estrategias que incluyan a todos los actores: productores, investigadores, autoridades y empresas, trabajando juntos para mitigar el impacto de la pilosella y proteger el patrimonio natural de la región.