Los aumentos previstos para distintos rubros regulados le suman leña al fuego de la inflación de cara a los próximos meses. De hecho, tal como destaca un informe privado, se espera que la “canasta de servicios” que consume una familia crezca por encima del nivel general del IPC. A eso se le suma, además, que los alimentos también podrían “recalentarse”.

De acuerdo a un estudio publicado por Focus Market, la canasta básica de servicios para una familia de cuatro integrantes aumentará un 58% desde este mes hasta marzo del 2023. Un salto fuerte, considerando por ejemplo que desde septiembre de 2021 presentó un incremento de “apenas” un 26%.

“La corrección de los precios relativos de la economía le pone presión al gasto de la familia con mayor incremento en los próximos meses en el rubro servicios. Una familia de cuatro integrantes (dos adultos y dos niños en edad escolar), ya comienza a sentir el ajuste fiscal en su administración hogareña con el nuevo esquema tarifario, en donde la luz (quita de subsidios en 3 tramos de 20%) por la que paga $4.500 en septiembre del 2022, al finalizar el mes de marzo 2023 terminaría pagando $7.776; el agua (se aguarda que en noviembre se tenga el 45% del subsidio, en enero 2023 el 30% y marzo 2023 el 15%), pasaría de pagar $800 a $3.900, lo mismo ocurriría con el Gas (aumentos en tres tramos, 20%, 24% y 26%), con lo que el valor pasa de $3.500 en septiembre a $5.468 en marzo 2023”.

El informe también estipula posibles aumentos para el alquiler, el seguro para el auto, servicio de Internet, cable y streaming, en base a las proyecciones realizadas en el REM. Y otros ajustes previstos para los próximos meses como el servicio de taxis, expensas, prepaga o las cuotas del colegio privado.

Según la cuenta que realizó la firma, en septiembre de 2021 una familia gastaba al mes unos $141.668 en esta canasta completa de servicios. Un año después, ese valor ascendió a $178.928. Y se proyecta en marzo de 2023, sería de $283.022. Es decir, un 58% más que en la actualidad.