El Cajón del Azul es uno de los ríos más hermosos del mundo y se encuentra en un rincón del sur de la Argentina. Sólo se puede llegar caminando por un sendero o a caballo.

El río más lindo del mundo está en la Patagonia argentina y un influencer lo viralizó desde su cuenta de TikTok - @pagomenosporviajar - en la que comparte curiosidades sobre viajes y lugares que el turista no puede dejar de visitar.

En este caso, el video sobre el Cajón del Azul, el río ubicado en El Bolsón, en la Provincia de Río Negro, superó las dos millones de visitas.

EL RÍO MÁS LINDO DEL MUNDO: EL CAJÓN DEL AZUL

El Bolsón, en la Provincia de Río Negro, en la Patagonia Argentina, es una de las localidad más hermosas y calmas del país. Todo aquel que lo visite seguro quedará enamorado de la feria local - ahí se consiguen los mejores aceites naturales -, de la cerveza artesanal y de la calma que protagoniza cada esquina.

Sin embargo, hay un lugar escondido entre los senderos del Bolsón que quizás no muchos conocen, pero que todos deberían conocer: se trata del Cajón del Azul, uno de los ríos más lindos del mundo y un sitio que toda persona debería visitar.

Se trata de un río que se encuentra en un área protegida y zona de reserva, por lo cual está completamente prohibido ingresar con motos, autos o vehículos de cualquier clase: sólo se puede llegar caminando o a caballo, con un guía que acompaña durante el recorrido.

La caminata es larga e intrincada: dura entre tres y cuatro horas y hay muchas subidas y bajadas a lo largo del sendero, pero que no quepa duda de que vale completamente la pena que los pies se agoten, cuando se llegue a destino nada habrá sido en vano.

Más allá del increíble punto final, el sendero que lleva al Cajón del Azul permite toparse con muchos rincones increíbles: cruza un brazo del río Azul por un puente colgante, un valle de ensueño y al final del trayecto se llega a otro valle en donde está ubicado el famoso Cajón del Azul.

En cuanto al destino final, el Cajón del Azul es un cañadón de un metro de ancho por 40 de profundidad y todo aquel que se asome para observar sus profundidades, podrá ver allá abajo correr el río Azul y saber claramente el por qué del nombre del río.