Hace diez días que Ángel Gordillo se encuentra encadenado en las puertas de la fábrica Mirgor y hace siete que tomó la decisión de comenzar una huelga de hambre.

Al respecto, en un breve diálogo con Aire Libre FM expresó "estoy en completo estado de abandono por parte de las autoridades, una compañera que es enfermera tomó la decisión de colocarme un suero".

En referencia a su causa, dijo "nosotros hicimos una presentación ante el Superior Tribunal de Justicia, veremos cuando tarda porque en tiempo récord a mi me condenaron y despidieron".

Por último, manifestó "los compañeros y compañeras son las que se preocupan por mi salud, pero la gente que debería preocuparse de verdad, no está".