Desde el mes de abril, Inglaterra estuvo lanzando misiles Rapier y esta acción fue denunciada por Argentina ante Naciones Unidas. Estos últimos días, se registraron nuevos movimientos, que según el comunicado, producen un "enérgico rechazo" a la decisión del Reino Unido en las Islas Malvinas, "ocupadas ilegítimamente".

En el comunicado, la Cancillería informó que, ante estos "hechos escandalosos", el Ejecutivo argentino ya remitió a la administración del primer ministro británico, Boris Johnson, una "contundente nota de protesta", añadiendo que "La Cancillería de Argentina se opone a las maniobras armamentísticas desarrolladas en el marco de los ensayos llamados Cape Bayonet".

Además, señala que con dichas actividades llevadas a cabo por Reino Unido contraviene específicamente con la resolución 31/49 de la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU), que la misma insta a ambas partes a que se abstengan de adoptar decisiones unilaterales que entrañen la introducción de modificaciones en la situación, mientras las Islas están atravesando por el proceso de negociación por ella recomendado.

Por último, el El canciller Felipe Solá remarcó en el comunicado que “el Gobierno argentino reafirma una vez más su soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur” y “los espacios marítimos circundantes que forman parte integrante del territorio nacional de la República Argentina”.