Según fuentes sindicales se estarían llevando a cabo cierres de locales en todo el país y medios como la Nación, señalaron que la cadena adeuda lo sueldos de los últimos tres meses a más de 4000 empleados y que desde la firma, controlada por el empresario, Carlos Rosales, reconocen que el panorama es más que preocupante pero que igualmente “no bajan los brazos y aseguran avanzar con las negociaciones en dos frentes”, por un lado, la búsqueda de un nuevo comprador y por otro lograr una negociación con el gobierno porteño por retenciones indebidas del impuesto a los ingresos brutos.

Cabe señalar que no se logró una negociación desde la empresa con la oferta de compra por parte de Facundo Prado, propietario de la firma telecomunicaciones Supercanal Arlink, y ahora busca nuevas alternativas para la mayor cadena de electrónica y electrodomésticos del país. 

El futuro de Garbarino se presenta cada vez más incierto y a esto se le suma la situación en la provincia, donde empresas como Digital Fueguina y Tecnosur, del mismo grupo empresarial, sigue existiendo la incertidumbre respecto de su futuro.