Las labores en las calles Echelaine y Kaiken incluyen la limpieza y mantenimiento de los sumideros en pos de aliviar el sistema pluvial y mejorar el bienestar de cada vecina y vecino del barrio.
Se trata de un ejemplar único altamente codiciado por los fanáticos de la numismática, quienes lo pagan a un exorbitante valor por un particular detalle.