Cristina López deberá confirmar ante la Justicia Federal su denuncia por agresiones en el Senado

La legisladora fueguina acusó al personal de seguridad del Senado de la Nación de “lesiones, amenazas y agresiones sexuales”, durante un forcejeo en la puerta de su despacho de la Cámara alta.

TIERRA DEL FUEGO03/12/202519640 Noticias19640 Noticias
Cristina Lopez

La senadora fueguina Cristina López deberá presentarse en los próximos días ante el Juzgado Federal Nº2, a cargo del juez Sebastián Ramos, para ratificar la denuncia penal que interpuso contra personal de seguridad del Senado. La legisladora acusa a agentes de la Cámara alta por “lesiones, amenazas y agresiones sexuales”, hechos que —según sostiene— ocurrieron durante un forcejeo cuando intentaba ingresar a su despacho.

La presentación judicial se originó tras una serie de incidentes ocurridos desde el viernes pasado, jornada en la que López juró “por los 30.000 desaparecidos”. Según su entorno, ese mismo día la vicepresidenta Victoria Villarruel habría ingresado al despacho de la senadora, cambiado la cerradura, colocado una faja de seguridad y retirado la placa identificatoria. Los objetos personales de la legisladora habrían sido retirados el lunes siguiente en bolsas de residuos.

Frente a esta situación, López señaló: “Que la vicepresidente Villarruel ingrese de manera ilegal al despacho de otro senador nacional es un ataque de extrema gravedad institucional y una violación a la autonomía del Poder Legislativo”, y remarcó: “Los dueños del Senado de la Nación son los senadores, no la vicepresidenta. Ninguna autoridad puede impedir que un legislador acceda a su lugar de trabajo”.

El lunes por la tarde, y al no lograr comunicarse con Villarruel, la senadora se presentó junto a un cerrajero para recuperar sus pertenencias. De acuerdo con lo denunciado, personal de seguridad le impidió el ingreso y se produjo un forcejeo que terminó con agresiones físicas. La denuncia describe que “fue agredida físicamente, recibiendo un golpe en la pierna derecha, empujones, y manoseos en la zona de los glúteos, en su zona pélvica delantera, en la zona de las entrepiernas, sintiendo asimismo la pierna de uno de los masculinos introducida entre sus piernas, junto a un manoseo corporal en otras zonas; sintiéndose ultrajada”. Según consta en el expediente, la senadora retrocedió y les advirtió que llamaría nuevamente a un cerrajero, pidiéndoles que no la irrespetaran.

Su abogado, Pablo Tosco, cuestionó lo sucedido y afirmó: “Nada justifica la agresión que sufrió la senadora”. También denunció que el retiro de sus pertenencias se realizó “sin la presencia de la senadora y nadie de su equipo, en bolsas de residuos que dejaron en un pasillo del Senado”.

Tosco, además, hizo referencia al precedente institucional en casos de intervención judicial en despachos legislativos. Recordó que, durante el proceso de desafuero del senador Eduardo Kueider, la Justicia sólo pudo ingresar luego de que el propio Senado aprobara la medida. En ese sentido, advirtió: “Esto quiere decir que el único superior jerárquico que tiene cada senador es el Senado en sí mismo”.

Según detalló el letrado, al momento de los hechos ya había personal de seguridad apostado frente a la oficina. Durante el forcejeo del lunes, López sufrió un hematoma de cinco centímetros y denunció tocamientos que —indicó— encuadran en un supuesto abuso sexual simple, contemplado en el artículo 119 del Código Penal.

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