“Nos dieron una apuñalada por la espalda”: el dolor del padre de Santiago Liquín tras el fallo

En diálogo con Radio Provincia, Mamerto Liquín, padre de Santiago —el joven de 18 años que murió atropellado en Río Grande hace casi cuatro años— expresó su profunda indignación tras conocer que el Superior Tribunal de Justicia absolvió a Germán Sopena, condenado en primera instancia por homicidio culposo a tres años y medio de prisión en suspenso y cinco años de inhabilitación para conducir.

“Tenemos mucha angustia, impotencia… Lo que ha resuelto el Tribunal Superior de Justicia realmente a nosotros nos ha sorprendido y nos ha dañado un montón. Es como que nos han vuelto a dar otra paliza, a lo que ya nosotros estamos sufriendo con la pérdida de Santi. Ha sido un golpe más hacia la familia”, manifestó.

El hecho ocurrió cuando Santiago y un amigo cruzaban la avenida San Martín por el bulevar rumbo a un festejo de fin de curso. Sopena, que circulaba con alcohol en sangre, lo embistió con su camioneta. Pese a que en juicio oral reconoció su responsabilidad y pidió disculpas, la condena fue revertida en la última instancia.

Liquín consideró que el fallo “abre una nueva herida” y que “nos ha dado una apuñalada por la espalda”. Según explicó, habló con su abogado, Francisco Ibarra, quien le adelantó la posibilidad de presentar un recurso extraordinario ante la Corte Suprema como último paso. “Yo creo que por lo menos le hubieran bajado la condena, pero no absolverlo teniendo en el expediente bastante claro cómo sucedieron los hechos”, remarcó.

El padre de Santiago también cuestionó que se haya pasado por alto la infracción de Sopena por conducir alcoholizado. “Ahí está la actitud de los jueces, que están apañando a la persona que maneja ebrio y en velocidad. ¿Para qué están las ordenanzas y todas las normas de convivencia si no se cumplen?”, señaló.

La familia se enteró del fallo el mismo viernes y decidió manifestarse en el lugar del accidente, encendiendo una cubierta como señal de protesta. Sin embargo, denunció que la intervención policial y de bomberos fue violenta. “En vez de decir ‘señora, discúlpeme, pero tenemos que apagar el fuego’, vino directamente, atropelló, empujó a la señora… En estos casos deberían estar preparados para tratar a la gente con respeto”, criticó.

Sobre los próximos pasos, Liquín afirmó que evaluarán junto a su abogado si es conveniente continuar el reclamo judicial. “Este fin de semana tratamos de masticar este sabor amargo. Hoy tengo cita con Ibarra y él nos dirá cuáles son los pasos a seguir y qué tan conveniente es seguir o no”, concluyó.