Escándalo en el Municipio de Tolhuin: "Fabián Marchione y Luciana Rivero idearon el esquema de facturación"

Continúa el escándalo en la localidad de Tolhuin luego de lo que sucedió la semana pasada cuando tras una denuncia en contra de una funcionaria quien fue acusada de facturar para el Municipio a través de una empresa de limpieza fantasma con precios muy por encima de los que había en el mercado.

Al respecto, quien habló sobre este tema de manera larga fue uno de los "arrepentidos", Matías Urrijola, hombre que aparecía como dueño de esta empresa que facturaba para el Municipio de Tolhuin. "Yo previo al armado de esta empresa y durante el periodo de facturación era personal del aserradero El Litoral que pertenece a Ramón Rivero, padre de la contadora, Luciana Rivero".

"A mi me proponen armar una empresa para generar más ingresos de dinero, me comentaron que iba a facturar y a tener el 20% de las ganancias, yo accedí luego de que de Luciana hiciera todos los papeles para que yo pueda presentarme como proveedor", explicó Urrijola.

Por otro lado, señaló que el 13 de enero el renunció al aserradero por diferentes motivos y decidió dejar en claro todo lo que estaba pasando porque fueron muchos meses de idas y vueltas, habló con el periodista Telmo Benítez en su medio de comunicación para explicar todo lo que sucedió. 

"Yo en una planilla de excel armaba todo para la empresa que se creó de la nada, la primera compra se hizo con cheques a nombre de Luciana Rivero. Nunca agarré dinero de la cuenta, Fabián Marchione, pareja de Rivero, se encargaba de manejar eso", dijo el arrepentido.

Aclaró por otra parte que "hubo una reunión donde hablamos para no decir nada, pero pasó algo que desbordó todo", y agregó "creo que Harrington no sabía de la facturación, sin embargo habló con Rivero sobre el tema en octubre del año pasado y hasta enero de este año se continuó facturando".

Al ser consultado por los precios con los que facturaba, indicó "Fabián Marchione me los decía por orden de Luciana Rivero, ellos idearon el esquema de facturación.