La Fuerza Aérea de los EE.UU. alertó que los restos del cohete chino que vuela fuera de control y se prepara para reingresar a la atmósfera, podrían estrellarse en el océano Pacífico entre el 8 y 9 de mayo, según los primeros cálculos.

El Pentágono lanzó, no obstante, un alerta que abarca, entre otros países, a la Argentina por donde el "Gran Marcha 5B" -como se llama la nave- cruzó el martes. Según el parte de la USAF cabe la posibilidad de que atraviese la atmósfera terrestre e impacte en el territorio nacional.

La mayoría desechos espaciales se queman en la atmósfera, pero el tamaño de los restos del cohete genera preocupación en el Pentágono porque algunas de sus piezas más grandes podrían causar daños si golpean áreas habitadas.

Por el contrario, los medios estatales chinos anunciaron que los restos del cohete, que puso en órbita la primera sección de la estación espacial china, caerán en mar abierto, sin riesgo para la población.

Analistas espaciales chinos citados por Global Times explican que los escombros de los lanzamientos de cohetes que caen de regreso a la Tierra son comunes en el campo aeroespacial.

La afirmación del Pentágono de que los restos del cohete están volando de regreso fuera de control y pueden causar daños si impactan en áreas habitadas no es más que la exageración occidental de la 'amenaza de China' en el avance de la tecnología espacial".

Song Zhongping, experto aeroespacial y comentarista de televisión, dijo al diario propiedad del Partido Comunista Chino, que es "completamente normal" que los restos de cohetes regresen a la Tierra.