"Estaba todo golpeado": sospechas tras una muerte que la justicia calificó como "natural"

En una entrevista con Info3 Noticias, familiares de la víctima  fallecida el pasado lunes en un domiclio de Río Grande, denunciaron irregularidades en la investigación de su fallecimiento. Al recibir la casa, la encontraron saqueada y el cuerpo presentaba signos de violencia, pese a que la forense determinó una muerte natural. También señalaron demoras en la entrega del cuerpo, falta de documentación sobre la hora del fallecimiento y la inacción policial ante sus denuncias.Además, resaltan que uno de los involucrados intentó escapar del lugar.

En ese marco, la familiar comenzó relatando "nosotros en el primer día que nos pasamos, nos dan la casa, que fue el día que nos entregaron el cuerpo, el martes, entre la una y media y casi dos de la tarde. Ahí le informan a mi hermana que podíamos retirarlo y nos entregan la casa. Cuando ingresamos, nos dimos cuenta de que todo estaba revuelto. Me dio mucha impotencia, porque yo fui criada aquí. No fue una muerte natural, como dicen".

Según detalló "todo estaba saqueado, no teníamos lugar por donde entrar. El sillón, la ropa, los platos, todo revuelto. Nos enteramos que el lunes él tenía dos personas viviendo con él, lo informamos y denunciamos, pero la policía no hizo nada", manifestó.

Sobre la entrega del cuerpo, agregó "el martes me llaman al mediodía para retirarlo, que según la forense había sido un paro cardíaco. Pero hubo irregularidades con los papeles, faltaban documentos en la comisaría y en la forense. Recién a las siete de la tarde pudimos obtener los papeles para velarlo".

Además, denunció que "cuando ingresamos a la casa, nos dimos cuenta que faltaban elementos. Preguntamos qué se podía hacer, porque esto no fue una muerte natural. Pero la policía nos dijo que si la forense había determinado eso, no podían hacer más nada", indicó.

Respecto al velatorio, relató "desde el juzgado nos dijeron que debía ser con el cajón cerrado, pero mi mamá y mi tía quisieron verlo. Cuando nos abren el cajón en la sala velatoria, el cuerpo estaba disfigurado. Tenía diez golpes en la cara, la nariz quebrada, hematomas en la cabeza y todo su cuerpo cianótico. Nos dijeron que no sabían cuándo ni cómo había muerto, porque ni siquiera le pusieron la hora de fallecimiento".

Por último, la familiar puntualizó en los sospechosos y afirmó "nos enteramos que uno de los involucrados intentó escapar. Y después confirmamos que los detenidos en la frontera de Chile eran los mismos que vivían con él. Pero sabemos que fueron más de dos personas, porque la casa era un desastre", cerró.