En las últimas horas, en estaciones de servicio de distintos puntos del país, tomaron la decisión de aplicar bajas en los precios del litro de combustible. Cabe señalar que la rebaja llega tras la aplicación de las fuertes subas, durante los primeros días de enero, y que impactaron de lleno en los bolsillos y los presupuestos de los argentinos.

Esta medida fue impulsada por decisión voluntaria de las empresas petroleras, que evaluaron la situación y decidieron no hacer frente a una eventual pérdida masiva de clientes. En ese contexto, las compañías del sector decidieron en una clara valoración de costo/beneficio, asumir una rebaja en el precio del litro de nafta, como paliativo tras los fuertes incrementos registrados en las últimas semanas.

Estas bajas en el valor de los combustibles con nuevas listas de precios, se dan en forma espontánea por decisión de las propias petroleras. Ello tras las fuertes subas registradas en la primera semana de enero, con incrementos que rondaron entre el 23% y el 27%.

La medida parece responder a la marcada y sostenida baja que se reflejó rápidamente en la demanda. En ese marco, en las últimas horas no son pocas las estaciones de servicio que decidieron aplicar un retroceso en el valor de venta del combustible.

Nuevos precios para el litro

Es el caso de la compañía Puma, que publicó una baja en sus precios de pizarra en las estaciones de servicio. Hasta hace algunos días atrás el precio para el litro de nafta súper cotizaba $665, mientras la nafta Premium costaba $831 el litro. Después de implementada esta medida voluntaria de rebaja de precios, los nuevos valores descendieron a $636 y $789, respectivamente.

En igual sentido, según lo reportado en redes sociales por clientes usuarios de estaciones de servicio, respecto del combustible de la petrolera Axion, se vende con los nuevos precios a $737 el litro.

La noticia de rebajas en los precios alegra a los usuarios cuando la general es siempre la suba. No obstante, debe mencionarse que no es del todo extraño ya que se trata de una práctica habitual por parte de las petroleras. Precisamente porque después de aplicar un fuerte ajuste generalizado en sus combustibles, evalúan y priorizan ver el modo de mantener como opciones competitivas dentro del rubro. La única forma de hacerlo, de modo exitoso y rápido y en un contexto económico inestable como el argentino, es mediante la baja de precios.