En julio del año 2021, se concretó el arribo a nustra ciudad de FunPark, reconocido grupo empresario que posee tiendas de juegos infantiles en todo el país.

Sin embargo, apenas 8 meses después de esa inauguración, en las últimas horas los propietarios del negocio decidieron bajar las persianas y comenzar el proceso de salida de Río Grande.

Así, quienes pasen hoy por calle Perito Moreno al 571, donde solían verse extensas filas de niños junto a sus familias, ahora se aprecian enormes ventanales tapiados con papel madera y, quien se anima a mirar hacia adentro, puede encontrar todo un operativo de embalaje de las máquinas.

Son en total 45 los juegos que habían sido instalados y en que en su momento significaron una revolución para Río Grande, convocando a jóvenes de todas las edades que copaban un comercio sin competencia en la ciudad.

Pero ese «boom», tal y como ha ocurrido en el pasado reciente, pasó de moda: con los meses la asistencia de vecinos fue bajando y, reconocen los empleados, desde el regreso a clases la concurrencia termino de mermar.

Por si fuera poco, es importante recordar que el local sufrió varias inspecciones de las autoridades, que llegaron a clausurar las instalaciones por no cumplir con los protocolos COVID-19 cuando la pandemia aún ponía en riesgo el sistema sanitario.