Coronavirus: ¿por qué suben los casos y la segunda ola es irreversible?

La curva de contagios sigue en ascenso y los factores que inciden son múltiples. ¿Qué rol juegan el inicio de clases, el relajamiento y las variantes importadas? Ante la escasez de vacunas, el refuerzo de los cuidados vuelve a ser el mandato.

País 20/03/2021

Las autoridades sanitarias de la nación y de las principales jurisdicciones asumen que la segunda ola es irreversible. Sin embargo, ¿por qué se incrementan los casos? Algunas hipótesis sobre las que suelen enfocarse los especialistas son: los efectos del inicio de las clases presenciales, la propagación de variantes importadas (reportadas en viajeros provenientes del exterior pero no con transmisión comunitaria), o bien, el relajamiento social que --a esta altura-- es un hecho. En los análisis, también se suma una situación estructural que se identifica como común denominador en los países de la región: durante el último mes se han incrementado los contagios. En Paraguay las infecciones crecieron un 98%, un 155% en Uruguay, un 56% en Brasil y un 59% en Chile.

En Argentina, las infecciones comenzaron a incrementarse a partir del 8 de diciembre: si el 9 de diciembre había un promedio semanal de 5 mil casos diarios, en la actualidad, ese número se eleva a 6 mil. Durante la última semana, para ser más precisos, el promedio de casos diarios aumentó un 11% y un 19% en CABA, ciudad que en otras oportunidades operó como epicentro de la pandemia y luego su situación se reflejó en el resto del territorio. El viernes --último día de referencia en la semana, ya que sábados y domingos suele disminuir la carga de datos­-- se reportaron 8160 contagios y 113 muertes, con lo cual, el escenario es evidente: la curva comenzó a subir. Así lo detalla Soledad Retamar, docente investigadora de la UTN Regional Concepción del Uruguay: “Esta semana tuvimos un 11% de casos más que la semana anterior. Con el coronavirus aprendimos que cuantas más infecciones activas haya, más posibilidades hay de que la curva siga creciendo. A partir de la primera semana de marzo comenzó un incremento marcado”. Luego continúa con su descripción: “Todavía es leve, es cierto, pero no podemos dejar pasarlo por alto: la primera semana del mes se vio un aumento del 2% respecto de la anterior, la segunda fue del 5% y la tercera del 11%. Si se mantuviera un crecimiento sostenido ya sería preocupante. El Sars CoV-2 produce contagios de carácter exponencial, de manera que dentro de 10 días podría crecer a un 20% y en la semana siguiente a 40%”, advierte la analista de datos.

 

Jorge Aliaga, físico, secretario de Planeamiento y Evaluación Institucional de la Universidad Nacional de Hurlingham, lo analiza en la misma línea. “No hubo una explosión, sino que van aumentando de a poco, una suba muy suave. Si utilizamos los parámetros que estableció el gobierno en enero, podríamos decir que tenemos más casos durante los últimos 14 días respecto de los 14 días anteriores (razón), mientras que la incidencia, a nivel país, es de 204 casos”, explica Aliaga que utiliza los dos parámetros que propuso el Ministerio de Salud en enero para evaluar la pandemia en el país. ¿Qué es la razón y qué es la incidencia? A principios de año, ante la multiplicación de casos y el aumento de la curva de infectados, el Gobierno estableció (en el decreto 4/21) los dos factores que serían tenidos en cuenta para restringir la circulación en horario nocturno. La fórmula con los indicadores epidemiológicos contempla "razón" e "incidencia". La primera define que se deberán implementar restricciones cuando el cociente (resultado de dividir) entre el número de casos confirmados acumulados en los últimos 14 días y el número de casos confirmados acumulados en los 14 días previos sea superior a 1,20. En concreto, cuando los casos aumenten un 20% de una quincena a la otra. La segunda, cuando el número de casos confirmados acumulados de los últimos 14 días por 100 mil habitantes, sea superior a 150.

Las razones de la suba

Nuevas variantes que, hasta el momento, se reportan en viajeros y no alcanzaron transmisión comunitaria, el comienzo de las clases presenciales, los relajamientos en las medidas de protección, el inicio del otoño y la llegada de las temperaturas más frías que empujan a la gente a dejar de ventilar los espacios, podrían estar incidiendo y explicar el incremento. “Es muy difícil discernir qué es lo que está haciendo que los casos suban. Todas las variables pueden jugar, algunas más que otras. A partir de febrero se retomaron muchas actividades y hay más gente yendo a trabajar, moviéndose en transportes, compartiendo espacios. También están las clases, pero desde mi perspectiva, en líneas generales, la situación está estable. Las aulas ventiladas, el respeto de la distancia y la obligación del tapabocas contribuyen a que no se desmadre”, analiza Aliaga. Para el especialista, si bien hasta el momento las instituciones educativas no pueden ser caracterizadas como foco de contagio, hay que seguir de cerca lo que sucede, ya que la situación podría ser diferente con la llegada del otoño y más aún del invierno. “En CABA, por ejemplo, hay un poco más de casos respecto de los reportados dos semanas atrás, no tanto en mayores sino en chicos de edad primaria y secundaria. No es una cosa terrible, pero es para ir teniendo en cuenta”, asegura.

Retamar también suma otra explicación que podría influir en el incremento. “Pienso que la vacunación también influye en el crecimiento de casos. ¿A qué me refiero? A que el hecho de saber que hay un horizonte relativamente cercano hace que muchas personas decidan bajar la guardia frente al virus”, dice. Después completa: “Buscar una sola causa siempre es complejo, pero hay que pensar que al retorno de las clases presenciales, también hay que sumar los viajes de egresados. A veces es como si las fiestas de fin de año se hubieran extendido en el tiempo”. También destaca las manifestaciones populares que se realizan sin ningún protocolo, así como también se puede subrayar el caso de los banderazos que muchos hinchas de diferentes clubes de fútbol realizan para apoyar a sus equipos. “Asimismo, hay que recordar que están habilitados los cines y los teatros. No son actividades peligrosas en sí mismas, el asunto es que son llevadas a cabo en sitios cerrados y sabemos que cuando falta la ventilación por más que haya una distancia entre los espectadores y todos conserven sus barbijos, el riesgo está. Son ambientes que, con el propósito de evitar las filtraciones de ruidos externos, son muy herméticos”, apunta Retamar.

El principal problema, señalan los especialistas, es que con el retorno de las actividades se pierde la referencia de los contactos estrechos. Una persona que fue al cine, luego a su trabajo y después a cenar con su familia, no tiene en claro de quién pudo haberse contagiado. Algo parecido puede pensarse para el colegio; Retamar lo narra mediante un ejemplo: “El tema de controlar qué ocurre con las clases presenciales no es solo prestar atención a lo que pasa en las aulas. Supongamos que una mamá lleva a tres chicos de distintas familias, ahí ya tenés a cuatro grupos familiares que se cruzaron entre sí y si uno es asintomático puede que transmita el patógeno al resto. El tema no es la escuela, que la necesitamos y mucho, sino toda la actividad que implica alrededor de las clases presenciales”.

Te puede interesar
anses

Ya son cinco los despidos en ANSES en Tierra del Fuego

19640 Noticias
País 27/03/2024

“En la primera oleada fueron 470 despidos en todo el país. En Santa Cruz, Tierra del Fuego y Chubut ya despidieron al 15% del personal”. En Tierra del Fuego son cinco. Cuatro en la delegación Río Grande y uno en Ushuaia, aunque no descartan que hayan más.

Martínez Sosa Banner

Lo más visto

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email