En el marco de la causa por el crimen de Sofía Delgado los investigadores encontraron rastros de sangre en un galpón que ya había sido allanado anteriormente y donde se había secuestrado un vehículo que estaba estacionado enfrente de la casa de la víctima el día de su desaparición en la provincia de Santa Fe.

La prueba fue tomada en el lugar ubicado en Corrientes al 100, en Puerto San Martín, y el hallazgo de sangre fue confirmado por el fiscal Carlos Ortigoza. Ahora, las muestras biológicas tomadas con luminol fueron enviadas a un laboratorio forense para el peritaje correspondiente.

Cabe recordar que, en un operativo realizado en los días previos al hallazgo del cuerpo de Sofía, había sido encontrado en el mismo lugar un Peugeot 308. Se trata de un vehículo al que posiblemente se haya subido Delgado para retirarse de su casa en la jornada del 30 de octubre. 

El caso

El cadáver de Sofía Delgado fue encontrado en un descampado, atado de pies y manos y envuelto en un aislante térmico, dentro de una bolsa de construcción.

Sobre el caso, Claudina, la madre de la víctima, señaló que entiende que el crimen de su hija debería marcar precedente en la Argentina: "¿Qué sería un precedente para mi?, todos con perpetua. El que tuvo que ver, el que le guardó las cosas, el que sabía, todos”.

“Esta esa una zona de pueblo chico donde nos conocemos todos. El barrio entero sabía, pero está todo callado. No pueden hablar porque tienen terror", explicó Claudina sobre la actitud de las personas que viven en la ciudad de San Lorenzo. Y remarcó: “Nadie dice nada. Nadie quiere dar la cara. Nadie se quiere comprometer. La inseguridad que siente la gente, por no llamarlo miedo. Los vecinos por atrás dicen que todos saben que ahí hacían fiestas, corrían la droga, las mujeres, que era un lugar que va la gente de manera recurrente”, expresó la mamá de Sofía. 

La chica salió de su casa en San Lorenzo en la noche del miércoles 30 de octubre. Según las declaraciones de familiares, la joven había ido a un kiosco y solo llevaba consigo sus llaves y su teléfono celular.

El fiscal  de la causa precisó que el teléfono de Delgado registró actividad hasta las 23:20 de ese mismo día, pero luego la señal se perdió en una antena ubicada en San Lorenzo. El rastro final del dispositivo se detectó a unos dos kilómetros de su domicilio.

Además, Claudina cree que su hija conocía a algunos de los detenidos y confiaba en ellos, por eso estima que los acusados se aprovecharon de esa cercanía previa para llevársela.