Se sabe que en Año Nuevo las cábalas, costumbres y tradiciones son parte de la celebración con tal de empezar el calendario con la energía positiva. De un tiempo esta parte hay algunas cuestiones, desde las uvas de las 12 hasta la bombacha rosa, que quedaron arraigadas en la mayoría de la población, y la ropa blanca es una de ellas.

El look "total white", o "blanco total", no sólo da una imagen etérea, fresca y positiva para los comensales en Año Nuevo, una suerte de "hoja limpia" para empezar a escribir el 2023, sino que tiene una simbología que nos llega a estas latitudes gracias a Brasil y su Reveillón.

Tal como informa Diario Popular, la celebración de Año Nuevo en Brasil, conocida como Reveillón, es una festividad que muchos dedican a Iemanjá, la diosa de la mitología Yoruba que reina en el mar y es la madre de los peces, protectora de los navegantes, del hogar y la fertilidad.

En Río de Janeiro, en la playa de Copacabana, turistas y locales, devotos y curiosos, se reúnen para celebrar a orishá vestidos de blanco y al son de tambores.

Con el tiempo, lo que empezó como una tradición local se convirtió en un evento multitudinario, en una tradición de exportación que pasó de Brasil al mundo, incluida la Argentina, quizás no tanto con la orishá en mente sino con la búsqueda de un inicio luminoso para el Año Nuevo.

El blanco es un color que tiene muchos significados, pero para esta fecha se lo relaciona con la pureza, alegría, paz y buenas energías.

Al tratase de un tono acromático, es decir, una luz compuesta por la suma de todos los colores, se cree que por esto atrae atraer nuevas y buenas energías.

Usar el color blanco en la vestimenta de Año Nuevo simboliza “la hoja en blanco” de todo escritor como sinónimo de que nuevas historias comenzarán, de hacer una revisión y mejorar en muchos aspectos donde tal vez se falló en el año que se va.