Un rebaño de ovejas buscaba cobre y encontró oro: las ovejas entraron en un invernadero buscando refugio de una inundación y toparon con casi 300 kilos de marihuana. Hambrientas, se comieron todo el cannabis. "No sé si reír o llorar", dijo el dueño del vivero. Un veterinario tuvo que acudir en ayuda de los animales, que no sufrieron mayores consecuencias, aunque el consumo de marihuana es peligroso y un riesgo para las mascotas.

El hecho sucedió cerca de la ciudad de Almyros en Tesalia, Grecia, luego de que la tormenta Daniel, la precipitación mensual más alta jamás registrada en Europa, provocara destrozos en toda la región central. Ante la catastrófica escena de inundaciones, puentes desmoronados y deslizamientos de tierra, las ovejas se metieron en el invernadero en búsqueda de protección.

El invernadero, que cultiva cannabis sativa con fines medicinales, tenía almacenado 273 kg de marihuana, y las ovejas se hicieron un banquete. Yannis Bourounis, el dueño de la granja, explicó que los animales, muertos de hambre, simplemente "encontraron cosas verdes para comer".

El dueño del invernadero invadido por las ovejas contó que se trata de la propiedad con plantación de marihuana medicinal más grande de Europa central y oriental. En diálogo con el medio local The Newspaper.gr, expresó: "No sé si es para reír o llorar. Tuvimos la ola de calor y perdimos mucha producción. Tuvimos inundaciones, perdimos casi todo. Y ahora esto... la manada entró al invernadero y se comió lo que quedaba. No sé qué decir, sinceramente".

Consumir marihuana por vía oral, como en productos comestibles, puede tener un inicio de efecto más lento y una duración más prolongada en comparación con otras maneras de consumirla, pero también produce un efecto psicoactivo. Efecto que pudo amplificarse en este caso si los animales tenían el estómago vacío, como parece que ocurrió.

Bourounis contó que las ovejas comenzaron a tener un comportamiento extraño y "saltaban más alto que las cabras, lo cual nunca sucede". En declaraciones radiales, dijo que tardaron muchas horas en sacarlas por el estado en que se encontraban. "Lógico, se comieron unos 300 kilos de cannabis", describió.

 A pesar de haber perdido casi la totalidad de su cosecha, aseguró que se encuentra muy bien. "Pero mejores están las ovejas, llenas de locura", bromeó.

De todos modos, las ovejas en cuestión no sufrieron consecuencias mayores y fueron atendidas por un veterinario, por lo que el incidente dejó una anécdota curiosa.