Un curioso episodio ocurrió el pasado miércoles en una universidad de Ushuaia donde el recluso Rodrigo Flores Talquenca cursa sus estudios con el permiso del juez de Ejecución, Dr. Manuel Isidoro López.

Este hombre se encuentra cumpliendo condena por provocar un accidente fatal que le terminó costando a vida a dos jóvenes en septiembre de 2020.

En el marco de la condena de seis años que cumple cuenta con la posibilidad del estímulo educativo y cursa estudios universitarios de una carrera informática, fue así que el miércoles en horas de la mañana lo trasladaron hacia el recinto. 

En el momento del cambio de guardia, los efectivos policiales constataron que el interno no estaba sentado en el pupitre por lo que inmediatamente comenzaron a buscarlo por todo el predio sin encontrarlo.

Cuando salieron del edificio se encontraron con el recluso cruzando la calle con un paquete de cigarrillos que había ido a comprar a un kiosco cercano.

En este sentido Flores Talquenca indicó que fue a ver a su hijo quien vive en cercanías de la universidad a la que asiste.

La situación resulta increíble por lo que ya pidieron revocar el permiso a este interno.