El pasado viernes en el aeropuerto local la Policía de Seguridad Aeronáutica generó un procedimiento de evacuación ante una situación vivida con una pareja de gitanos que realizaba el check in.

Tras inconvenientes con la documentación de un menor la autoridad solicitó la revisión del equipaje al hombre quien con tono de sarcasmo dijo “en el equipaje llevo una bomba”. 

Un operativo se desplegó por protocolo que terminó con una demora importante en el vuelo.

La Justicia Federal entendió que no hubo amenaza directa y que la respuesta desde la PSA fue desmedida por lo que no se imputó precisamente por esta “amenaza” a la pareja, sino por la demora causada a un vuelo, lo cual es en si delito.

A la mujer le permitieron subir al avión ya que el motivo del viaje era por razones de salud de un familiar, mientras que al hombre no se le permitió subir al vuelo.

Luego quedará en consideración de la aerolínea si resuelve vetar a estas personas como pasajeros regulares de la misma.