Los hechos delictivos tuvieron lugar en los últimos diez días en Moyano al 1100,  el primero de ellos sucedió en un departamento de un pensionado, cuando una mujer indicó que al llegar a su domicilio se encontró con la puerta entreabierta y un faltante de 25 mil pesos.

Este ilícito no fue denunciado por la víctima quien dijo que esto no serviría para nada.

Luego de unos días otro robo tuvo lugar a pocos metros en el domicilio de un trabajador de la parte de hidrocarburos, quien sufrió la rotura de un candado en una caja de herramientas que tenía en su camioneta. 

Y el último hecho pasó el fin de semana pasado en la esquina con calle Don Bosco, allí, una familia fue sorprendida en la mañana siguiente del robo, cuando despertaron se dieron cuenta que durante la madrugada habían ingresado por una ventana y robaron un teléfono celular.